miércoles, 18 de diciembre de 2019

Las esculturas de Jesús Soto aterrizan en el Guggenheim de Bilbao

¿Os suena esta pieza?

Sphère Lutétia de Jesús Rafael Soto. Imagen del Museo Guggenheim de Bilbao


¿Difícil? ¿Qué tal esta otra?


Media Esfera Azul y Verde de Jesús Rafael Soto. Imagen de Smiley.toerist para Viquipèdia


Seguramente esta segunda imagen sí os sonará a muchos. Se trata de la pieza 'Media Esfera Azul y Verde' realizada por el artista venezolano Jesús Rafael Soto para la Puerta de Triana de la Exposición Universal de 1992. La escultura - fuente estuvo ahí, olvidada, hasta el año 2006, cuando empezó a plantearse el proyecto de construcción del complejo Puerto Triana luego reconvertido en Torre Sevilla. La pieza fue desmontada y enviada a París en una operación no exenta de polémica que no acabó con la destrucción de la pieza por el interés de la familia de artista, fallecido un año antes.




Cuando comenzaron las obras de remodelación del entorno de la Torre Pelli se anunció que en el diseño del Parque Magallanes habría un espacio para reubicar la escultura de Soto además de un monolito que recordaría que en ese lugar estuvo la Puerta de Triana de la Expo. Fue el acuerdo al que se llegó con la Asociación Legado Expo por la destrucción de la Puerta del Guadalquivir (otro de esos atropellos patrimoniales ocurridos en la Sevilla reciente). Se inauguró el Parque y, por supuesto, ni se ha traído de nuevo la escultura de Soto ni se ha instalado el monolito en recuerdo de la Exposición Universal. Y es que ya se sabe que las palabras se las lleva el viento y somos pocos los que tenemos memoria.

La motivo de este post es que el Museo Guggenheim de Bilbao le está dedicando una retrospectiva a Jesús Rafael Soto, artista de referencia en el conocido como arte cinético, una "figura visionaria, que transformó el arte de la segunda mitad del siglo XX", como podemos leer en la web del museo. La elección de la pieza 'Sphère Lutétia' para su ubicación en el lago exterior del museo como reclamo para el visitante refleja la importancia de este tipo de estructuras en la obra de Soto. Esta serie de obras, bautizadas como 'Penetrables', se inicia en 1967 y acompañó al artista hasta el final de sus días. La Media Esfera Azul y Verde de la Expo es un ejemplo más de esta serie cuya monumentalidad quedaba enfatizada por la propia estructura de la Puerta de Triana, con la fuente como telón de fondo. Sin lugar a dudas una de las obras más espectaculares de Soto que, en Sevilla, no tuvimos reparo en desmontar y, de no ser por la intervención de la familia del artista, tirar.

La obra de Soto se encuentra ahora mismo en museos de la talla del Moma de Nueva York o el Pompidou de París, centros que custodian una obra que también aparece en espacios públicos de diferentes ciudades. Por desgracia nosotros nos quedamos sin la obra, de la misma manera que destruimos la obra 'Edificio para un vacío' de Anish Kapoor o maltratamos el Mural 'Verbo América' de Roberto Matta o la 'Elvira' de Miguel Berrocal que hay junto al Auditorio, por no hablar de las piezas que decoran los Jardines del Guadalquivir o los exteriores del Monasterio de la Cartuja.

2 comentarios:

Guillermo Daza dijo...

Es lamentable que ocurran estas cosas, pero así es nuestra realidad. De lo que estoy completamente seguro es que si en Puerta Triana hubieran puesto un escudo del Betis o del Sevilla seguro que no lo hubieran tirado y que incluso la ciudadanía se hubiera manifestado con su pancarta y todo. Tampoco he oído a ningún grupo de la oposición denunciar esta pérdida. Hace poco llamé al Ayuntamiento para denunciar o más bien proponer un cambio de lugar para el paño del muro de Berlín que está oculto en los jardines de Isla Mágica; increíble que me contestaran, eso si, me dijeron que eso no es de su competencia.
Un regalo de Alemania a la ciudad no es de su competencia. Un saludo Sergio y dobles felicidades, por estas fechas y también por tu excelente trabajo en el Blog

Sergio Harillo dijo...

Muchas gracias por tus palabras Guillermo, espero que pases unas buenas fiestas :)

El patrimonio escultórico contemporáneo rara vez genera titulares, lo cual demuestra el poco interés que supone para la mayor parte de la ciudadanía. Una pena, la verdad, porque en la Expo hay (y había) piezas muy buenas.

Saludos.