martes, 13 de noviembre de 2018

Patrimonio y Memoria Histórica



La Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía fue aprobada en 2017 y su principal objetivo es "velar por la salvaguarda, conocimiento y difusión de los hechos acaecidos, así como la protección, conservación y difusión de la dicha Memoria como legado cultural, en el período que abarca la Segunda República, la Guerra Civil, la Dictadura franquista y la transición a la democracia hasta la entrada en vigor del primer Estatuto de Autonomía para Andalucía" (fuente). Entre las distintas competencias de esta ley se encuentra la de eliminar la simbología franquista que aún queda en nuestras calles, algo sobre lo que ya incidía la normativa estatal. Esta retirada de símbolos entra en conflicto con el patrimonio cuando los elementos a eliminar se encuentran ubicados en espacios o edificios históricos o directamente son elementos artísticos.



Rótulo cerámico retirado. Fotografía de José Ramón Morilla Aceijas (Asoc. Pisano)


La eliminación de unos azulejos en la antigua Escuela de Magisterio vuelve a poner sobre la mesa un problema que, evidentemente, no está del todo resulto. Cuando se planteó la eliminación del escudo preconstitucional de una de las puertas de acceso a la Universidad de Sevilla hubo diferentes voces que pedían una intervención menos drástica al estar declarado el edificio como Bien de Interés Cultural. En este caso, al no contar el edificio con una especial protección, el desmontaje se ha hecho con mayor celeridad. Durante el verano pasado operarios municipales procedieron a la retirada del conjunto de azulejos que decoraban el acceso principal al CEIP Jardines del Valle, un centro escolar ubicado en la calle Recaredo. Como se ve en la imagen cedida por José Ramón Morilla Aceijas, de la Asociación Niculoso Pisano, en el frontispicio cerámico aparecían dos escudos, el de la ciudad y el preconstitucional, con el águila de San Juan. Se trataba de un rótulo cerámico realizado por la Fábrica 'Hijo de José Mensaque y Vera' que fue instalado, seguramente, en los años cuarenta, cuando el edificio pasa a ser Escuela de Magisterio y Práctica Aneja. 


Frontispicio principal ya sin los azulejos


El elemento afectado por la Ley de Memoria Histórica y Democrática era el escudo preconstitucional, pero la retirada no se ha ceñido al mismo sino que se ha ampliado a todo el conjunto de azulejos, incluidos el nombre del edificio, el escudo de la ciudad de Sevilla y las dos guirnaldas que flanqueaban la puerta, tal y como se puede ver en la imagen superior. ¿Era necesario eliminar todo el conjunto cerámico? Quizás se podría haber optado por una solución intermedia que salvaguardase la integridad del rótulo tapando con un vinilo el escudo preconstitucional, una intervención mucho más sencilla, práctica y respetuosa con el patrimonio. Hay que destacar que los azulejos han sido retirados y trasladados al Centro de la Cerámica de Triana para su conservación, pero es evidente que su sitio estaba en el edificio construido por Juan Talavera y Heredia entre 1929 y 1932.


El edificio está rematado con el escudo de la II República española


El edificio de la calle Recaredo es todo un ejemplo de la historia de España. Las obras del mismo se iniciaron durante la dictadura de Primo de Rivera, en 1929, en pleno auge constructivo en la Sevilla de la Exposición Iberoamericana. Este grupo escolar forma parte de una serie de instalaciones educativas que, desde finales del siglo XIX, se levantaron en Sevilla para dotar a la ciudad de una red de centros escolares modernos. Las obras del que iba a ser Grupo Escolar Primo de Rivera culminaron en 1932, cuando ya se había proclamado la segunda República española y el centro fue rebautizado como Giner de los Ríos, en honor del pedagogo y filósofo malagueño fallecido en 1915. El edificio fue rematado con el escudo de la República que se encuentra sobre el balcón principal de la fachada. Curiosamente este escudo parece que se conservó en época franquista, pues ahí sigue, y lo único que se hizo en los años cuarenta fue añadir el rótulo cerámico. Durante setenta años han convivido los dos escudos, el republicano y el franquista, una convivencia a la que se ha puesto fin durante este verano. 

1 comentario:

franfra123 dijo...

En el número 20 de la calle Águilas hay un azulejo precioso que cubrieron parcialmente con un vinilo que seguía el estilo, siempre me pareció una idea muy buena y respetuosa, algo así podrían haberse planteado