Horas me puedo pasar viendo las telas que Francisco de Zurbarán pintó en sus cuadros. Me llaman la atención incluso más que sus famosos bodegones. Hay algo en la caída de los ropajes, en los nudos de los sudarios, en la textura de los mantos, que convierte esos tejidos ficticios en una imagen casi real que prácticamente puedes tocar. Pocos han sabido pintar las telas como lo hizo Zurbarán.
El Museo de Bellas Artes acaba de colgar en la pequeña Sala XIII el lienzo pintado por Zurbarán 'Cristo Crucificado', de hacia 1638-1640. Se trata de un cuadro que hasta ahora no formaba parte de la colección permanente del Museo por su mal estado de conservación fruto del paso del tiempo y de múltiples intervenciones. Tras su restauración en 2016 el público puede volver a maravillarse con la calidad del pintor extremeño, uno de esos artistas que se crece en las obras individuales.
La iconografía de Cristo Crucificado resulta muy común en la obra de Zurbarán. El propio Museo de Bellas Artes conserva hasta cuatro versiones distintas, si bien la más conocida y la de mayor calidad artística fue la que pintó en 1627 para el convento sevillano de San Pablo. Este cuadro se encuentra hoy en día en el Art Institute de Chicago y su mera contemplación ya merece un viaje a esta ciudad norteamericana. La forma de representar a Cristo en la Cruz proviene de las normas que Francisco Pacheco fijó en Sevilla a principios del siglo XVII. Según Pachecho, Cristo debía ser representado con cuatro clavos, en lugar de con tres. Son imágenes que apenas reflejan dolor y en las que la sangre es testimonial. Su objetivo era mover a la devoción y a la piedad, conseguir que el fiel se sintiera cercano a la divinidad.
El cuadro recién restaurado, proveniente del Convento de Capuchinos, forma parte de la colección del Bellas Artes desde su fundación en 1835, fruto de la desamortización del citado recinto religioso. La intervención llevada a cabo por los restauradores Fátima Bermúdez-Coronel y Javier Chacón ha sido integral debido al mal estado que presentaba la pieza. Además de actuar sobre la capa pictórica y su base de estuco, ha sido necesario forrar el cuadro por detrás con un nuevo tejido de lino que aporte consistencia al cuadro.
Con esta restauración el Museo de Bellas Artes da un paso más en la recuperación y puesta a punto de su amplísimo patrimonio sumándose este Zurbarán a los cuadros 'Virgen del Clavel' y 'San Jerónimo Penitente' recuperados recientemente.
>> 'Cristo Crucificado' de Francisco de Zurbarán se podrá visitar en la Sala XIII del Bellas Artes hasta el 22 de octubre. Recuerda que hasta el 15 de septiembre el Museo sólo abre en horario de mañana.
2 comentarios:
Gracias, Sergio. Interesante entrada que tendré muy en cuenta. Ahora estamos de preparativos de las vacaciones.
Que tengas un buen verano tanto si te marchas como si te queda, pero que lo pases bien y te sea provechos.
Gracias por tu magnifica labor.
Un abrazo.
Muchas gracias, Mari Carmen. Aprovecho para desearte yo también unas magníficas vacaciones. Un abrazo y disfruta del verano :)
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