Expo: La escultura en la Colección Cajasol

Una exposición tiene, básicamente, dos objetivos fundamentales. Por un lado está la exhibición de una serie de piezas u obras al público, pero también tiene una parte menos conocida, de trabajo interno, que consiste en hacer una revisión del material expuesto, es decir, analizar tanto las obras que se exponen como su contexto. Tampoco podemos dejar de lado las restauraciones llevadas a cabo con motivo de una exposición que en ocasiones permiten conocer al autor de piezas hasta ahora anónimas. El nexo de unión entre ambos objetivos es el discurso de la exposición y en él el planteamiento del comisario es fundamental para transmitir ese estudio previo al visitante.

'Busto de dama' de Jacquemart (1870) y 'Ecce Homo' de Antonio Sosa (1985)

La Fundación Cajasol inaugura temporada expositiva mostrando parte de su colección de escultura. Son apenas cuarenta piezas de un fondo formado por más de trescientas obras que abarcan veinticinco siglos de creación. La pieza más antigua, presente en la exposición, es un cabeza de terracota de la diosa púnica Astarté, fechada en el siglo V a.C. y las piezas más recientes son ya del siglo XXI. La exposición, que estará abierta hasta marzo, abre un nuevo ciclo en Cajasol, ya que a partir de ahora el acceso a las muestras será gratuito para todo el público.

'Teseo' de Miguel García Delgado (1991) con la instalación de Paco Pérez Valencia de fondo

Como reconocían hoy los comisarios de la exposición, Iván de la Torre y Juan Ramón Rodríguez-Mateo, durante la inauguración, poder indagar en los fondos escultóricos de la Fundación Cajasol ha sido todo un privilegio, debido al desconocimiento que hay por parte de investigadores y público general de lo que realmente atesora la centenaria institución. Con la selección de piezas realizadas se pretende, más que mostrar un recorrido histórico por la historia del arte, poner a dialogar las piezas de modo que planteen una serie de cuestiones al espectador. Las limitaciones de la sala de exposiciones (correcta para exponer pintura pero demasiado estrecha para escultura) han condicionado en exceso el discurso expositivo, que si bien en algunas partes como en el diálogo entre el 'Ecce Homo' (1985) de Antonio Sosa y el 'Busto de dama como Flora' (1870) de Henri Alfred Marie Jacquemart resulta muy atractivo, en otros casos no ha sido bien resulto. Es lo que ocurre con la colosal 'Ciudad sin héroes' (2002) de Fernando Sánchez Castillo, que si bien ha sido colocada "a propósito" en el lugar que ocupa, resulta demasiado grande para el sitio donde está, encajada bajo un falso techo y con el panel de "Salida de Emergencia" y la rejilla del aire acondicionado como fondo. Sin duda es una pieza para disfrutar en un espacio amplio donde pueda ser vista desde diferentes perspectivas.

'Centauro y Cupido', de Jean Baptiste Pigalle (1736-1739)

La exposición es una excelente ocasión para ver obras de autores como Pablo Serrano, Paco Pérez Valencia, Carmen Laffón, Pedro Simón, Federico Guzmán o Jacinto Morós, por citar sólo algunos de los artistas presentes. Además de las clásicas visitas guiadas (reservas@monto.es) y del material didáctico ideado para el público escolar, se han preparado dos talleres, uno de escultura en piedra (11 y 25 de febrero) y otro de modelado en barro (14 de febrero y 4 de marzo) para los que es necesario inscribirse previamente enviando un correo electrónico a la dirección indicada o llamando al teléfono 955.183.830

>> Horario: del 19 de enero al 5 de marzo. De lunes a sábado de 11 a 21 horas y los domingos de 11 a 18 horas. Acceso gratuito.