miércoles, 30 de marzo de 2016

Velázquez se cuela en la exposición de Pacheco

El San Francisco en la exposición de Pacheco. Imagen de Carlos Márquez para El Mundo

No soy muy partidario de repetir noticias de otros compañeros, pero creo que la posible aparición de un Velázquez en los almacenes de nuestro Museo de Bellas Artes bien merece una entrada en el blog. Así que espero que José María Rondón, compañero de El Mundo que publicó ayer la noticia, me perdone.


La aparición de obras de renombre en los almacenes de los museos es algo que siempre me ha llamado mucho la atención. El hecho de que un gran museo redescubra una obra (normalmente tras un proceso de restauración) y la atribuya a un artista reconocido, contribuye a fijar el foco de la prensa y de los expertos en dicha institución. Siempre soñé con que algo así pasara en nuestro Bellas Artes, por eso cuando ayer leí la noticia de que Guillaume Kientz, conservador de pintura española del Louvre, había atribuido un cuadro de Francisco Pachecho a Velázquez, me quedé perplejo. Pacheco (Sanlúcar de Barrameda 1564 - Sevilla 1644) es uno de esos artistas a los que cuesta clasificar, tiene obras muy buenas y otras en las que parece que el pintor pasaba por un mal momento creativo. Cuesta imaginar que algunas de sus obras hayan salido de las mismas manos que otras. En ese baile de calidades, es relativamente sencillo encontrar obras mejores y peores, sobre todo teniendo en cuenta la calidad de los artistas que pasaron por su taller, con Velázquez y Alonso Cano a la cabeza.

La inauguración de la exposición sobre Pacheco en el Bellas Artes ha permitido desempolvar algunas obras que estaban en los almacenes, restaurarlas y redescubrirlas. En el catálogo de la muestra ya se indica que el San Francisco ahora atribuido a Velázquez es de una gran calidad, destacando la cabeza y las manos del santo y apuntando a lo extraño de la obra, ya que "en la producción de Pacheco no son habituales las figuras de santos representados de manera aislada en lienzos de este formato, ya que generalmente las que se conocen son pequeñas imágenes sobre tabla insertas en retablos".

Santo Tomás, de Velázquez. Ca. 1620. Museo Bellas Artes de Orleans. Fuente


Según recoge Rondón en su artículo de El Mundo, Guillaume Kientz, comisario de la última gran exposición que el Louvre le dedicó a Velázquez el año pasado, estuvo en Sevilla hace unos días y al ver la pintura en directo no tuvo duda de la mano de Velázquez. Kientz afirma en su artículo en 'La Tribune de l'Art' que el lienzo se podría poner en relación con otras obras tempranas del pintor sevillano, como el Santo Tomás que se custodia en el Museo de Bellas Artes de Orleans o el San Juan en la Isla de Patmos de la National Gallery de Londres. Desde el Museo de Bellas Artes, la directora Valme Muñoz se ha limitado a decir que el cuadro está en estudio y que habrá que esperar para conocer el veredicto, si bien se ha felicitado del debate científico surgido en torno al lienzo.

Desde luego la noticia podría convertirse en uno de los acontecimientos culturales del año en Sevilla junto con el regreso del San Pedro de Murillo que ahora se expone en el Centro Velázquez. El Bellas Artes tiene una de sus grandes lagunas precisamente en uno de los pintores más universales nacidos en Sevilla. Si bien Murillo, Valdés  Leal o Zurbarán están muy bien representados en nuestro Museo, los dos cuadros de Velázquez pasan bastante desapercibidos, uno por tamaño (el San Pablo) y el otro por la calidad (el retrato del clérigo Cristóbal Suárez de Ribera). Contar con una nueva obra del sevillano sería todo un aliciente para el Bellas Artes, sumando una nueva obra al conjunto de pinturas de Velázquez conservadas en la ciudad (Santa Rufina, Inmaculada y La imposición de la casulla a San Ildefonso, los tres en el Centro Velázquez). Habrá que esperar a las opiniones de los expertos, pero nunca está de más que nuestras instituciones culturales salten a la palestra y sin duda la noticia le vendrá estupendamente a la exposición de Pacheco, que lleva ya 12.000 visitas en apenas dos semanas.

1 comentario:

Boro dijo...

Increíble, quien lo diría, 12000 visitas en dos semanas para una exposición de un pintor bastante secundario en cuando a calidad, aunque no en otros aspectos, teórico, maestro de genios, pintor de esculturas, etc. Y más increíble que esta afluencia esté al margen de este reciente descubrimiento, o tal vez por ahora mejor llamarlo, de esta sorprendente (pero muy verosímil para mi) teoría.
Lo cierto es que muchas veces estas exposiciones (la de Roelas es otra), hacen mucho más por el avance de la Hª del Arte y su investigación que seguramente exposiciones mediáticas, lo que me extraña en este caso es la respuesta del público.
En todo caso apasionante la investigación en torno a la "creación" del genio autor de Las Meninas y en general en torno al arraigo del naturalismo en Sevilla, en esas primeras décadas del XVII. Menos mediática pero muy interesante es también la atribución por el profesor Navarrete de una obra claramente grequiana a Pacheco. Hasta ahora su relación era teórica, al menos en cuanto a influencias, ahora empieza a vislumbrarse un camino a través de Tristán y a la vez un posible conocimiento del naturalismo por Velázquez a través de su maestro influido por el Greco a partir de los modelos naturalistas de Tristán. Quiero más. ;)