sábado, 21 de noviembre de 2015

Las Casas Consistoriales desvelan nuevos secretos tras su última restauración


Nunca podremos agradecer lo suficiente que el emperador Carlos V durante su visita a Sevilla con ocasión de su boda con Isabel de Portugal 'recomendase' al Cabildo municipal que levantase una sede digna a la importancia que estaba tomando la ciudad como capital del comercio con América. Gracias a este consejo la ciudad emprendió la construcción de las nuevas Casas Consistoriales en la Plaza de San Francisco, edificio que se adosó al ahora desaparecido convento de San Francisco.



Silueta de un antiguo vano en la zona renacentista de las Casas Consistoriales

Diego de Riaño fue el encargado de diseñar las trazas de uno de los mejores ejemplos del Renacimiento español. La obra comenzaría en 1527 y tras su muerte distintos arquitectos prosiguieron la construcción que quedó definitivamente terminada con la galería porticada que Hernán Ruiz II levantó en la zona norte, una loggia renacentista que se abría hacia la Plaza de San Francisco y que lamentablemente fue derribada en el siglo XIX tras la apertura de la actual calle Granada. Tras el derribo del convento de San Francisco y la apertura de la Plaza Nueva, los arquitectos Balbino Marrón y Demetrio de los Ríos rediseñaron el edificio para darle su aspecto actual, otorgándole una simetría que en realidad nunca tuvo. Será a mediados del XIX cuando se construya la fachada de Plaza Nueva y se añadan una serie de dependencias como el Salón Colón o la escalera Imperial, además de construirse una nueva fachada hacia la Plaza de San Francisco.

Detalles de la fachada recién restaurada

Acceso al 'arquillo' del Ayuntamiento, antigua comunicación con el convento de San Francisco

Entre las obras que se llevaron a cabo en el siglo XIX se encuentra parte del famoso arquillo que en su día comunicaba el convento de San Francisco con la Plaza del mismo nombre, tallándose la parte que da a la avenida de la Constitución y abriéndose el balcón de la Alcaldía. Precisamente esta zona del edificio acaba de ser restaurada, una intervención en la que ha participado la arquitecta Lola Robador y donde ha aparecido una agradable sorpresa: la silueta de una antigua puerta o ventana de la Sala de Fieles Ejecutores que daría hacia el convento de San Francisco. Tras la restauración es perfectamente visible por dónde discurría el vano y cómo los nuevos sillares de piedra taparon el espacio para permitir la construcción de la nueva fachada.



Bóveda de casetones que cubre el antiguo acceso a las Casas Consistoriales desde el arquillo

La restauración de las Casas Consistoriales es un proyecto que se ha ido ejecutando por fases y que ha devuelto a las renacentistas fachadas el color de la piedra caliza con el que fue construido el edificio. Ahora se aprecian mucho mejor todos los detalles decorativos y, gracias a la ausencia de tráfico rodado en la zona, la piedra se puede conservar en mejores condiciones.

Motivos decorativos añadidos en la reforma del siglo XIX

Fachada renacentista del Ayuntamiento con la ampliación del siglo XIX

Ampliación decimonónica con las cornisas sucias por la humedad

Poco queda ya por restaurar en el Ayuntamiento. Lamentablemente en la limpieza que se hizo de la fachada hacia la Plaza de San Francisco no se incluyeron las cornisas de la parte más cercana a la calle Granada, afeando en parte la labor realizada. Siendo una actuación más puntual, esperemos que antes o después se lleve a cabo para que podamos disfrutar del edificio en todo su esplendor. Sin duda Sevilla está de enhorabuena tras los trabajos realizados en uno de nuestros principales monumentos. Lástima que, como ya se ha denunciado en más de una ocasión, la ciudad no cuente con un Servicio de Patrimonio que además de supervisar este tipo de intervenciones, lleve a cabo una labor divulgativa posterior. La restauración de las Casas Consistoriales bien podría haber estado acompaña de visitas, exposiciones, conferencias e incluso publicaciones. La conservación del patrimonio no termina en la limpieza de una obra, debe llevar aparejada una difusión para que la ciudadanía comprenda en qué se gasta el dinero y por qué es importante invertir en conservación.


Más información sobre la historia y el interior del edificio en este reportaje de Cultura de Sevilla (enlace)

4 comentarios:

Unknown dijo...

El tramo de la fachada hacia la Plaza de San Francisco más cercana a la calle Granada se va a restaurar próximamente, en función de la disponibilidad de la Plaza, pues pertenece a la fase actual de restauración.
Los días 28 y 29 de diciembre, en pases de 10.00 y 12.00 h. la arquitecta dará a conocer la intervención realizada. La visita guiada es gratuita solicitándose en la web del Alcázar, que en los próximos días incluirá formulario para ello. Estas visitas se realizarán al finalizar cada fase.
Esperemos que pronto se vaya acometiendo la restauración de los siguientes tramos de fachadas, para recuperar el esplendor de este singularísimo edificio.

Unknown dijo...

No entiendo como pudieron derribar la galería porticada de Hernán Ruiz II, ¿no se conserva nada de esa galería? Si se sabe como era exactamente, yo sería partidario de reconstruirla.

Se trata de eliminar un pastiche por otro así que no veo ningún problema. No estamos hablando de reconstruir desde los cimientos un edificio que se perdió y del que no conservamos detalles exactos de como era, si no de recuperar la fisonomía original de uno de los monumentos más importantes de la ciudad que fue mutilado. Yo creo que en casos como este se debería permitir la recuperación. Tenemos derecho a recuperar lo que otros destruyeron.

Mari Carmen dijo...

Muy buena investigación, divulgación y observaciones, eres la repera. Sergio, ahí te envio mi Cum Laude.
Un abrazo.

Sergio Harillo dijo...

Muchas gracias por la información, Lola. Sin duda es una gran noticia que vaya a explicar in situ la intervención realizada. Muchas gracias por su comentario.

Sergio, por lo que tengo entendido, al abrir la calle Granada la parte del Ayuntamiento más cercana a esta zona se arruinó y finalmente se decidió derribarla para ampliar las dependencias consistoriales. Si bien es una pena que se haya perdido, a día de hoy personalmente no soy partidario de reconstruir nada, los edificios son fruto de una serie de intervenciones y quitar para poner algo que ya no está no me parece lo más adecuado. Otra cosa es que se repita como un mantra que la fachada está así porque no se terminó u otras leyendas urbanas que carecen de base histórica. Habría que dar a conocer la historia del edificio para que todo sevillano sepa por qué su Ayuntamiento es como es.

Muchas gracias por tus palabras, Mari Carmen, es un placer compartir con vosotros estas noticias :)

¡Saludos!