jueves, 1 de octubre de 2015

El Ayuntamiento aprueba un ambicioso Plan de gestión del arbolado


Enrique Figueroa, catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla recordaba esta mañana cómo en los años ochenta Sevilla vivió un período de gran respeto por su patrimonio verde, una época dorada que se pretende emular a partir de hoy con el nuevo Plan de Gestión del arbolado urbano. Se trata de un documento realizado por los técnicos del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento en colaboración con las empresas subcontratadas en la legislatura anterior para hacerse cargo de las zonas verdes de la ciudad y coordinado por Adolfo Fernández, director general de Medio Ambiente.



El objetivo de este nuevo plan es sumamente ambicioso y comprende un largo listado de medidas que, de aplicarse en su totalidad, le darán la vuelta como a un calcetín a la gestión que hasta ahora se ha llevado a cabo en el arbolado sevillano. Una gestión que ha sido muy criticada por expertos, asociaciones y ciudadanos que veíamos cómo los árboles eran tratados como meros objetos decorativos, podándose y maltratándose sin pudor alguno. Un primer punto del Plan ha consistido en realizar un inventario de los 178.000 árboles que hay en Sevilla, tanto en parques y jardines como en el viario público. Estos ejemplares se han dividido en cuatro grupos en función de su nivel de riesgo tanto para el propio árbol como para el ciudadano, resultando un total de 31.000 árboles en los niveles 3 y 4 de riesgo (en una escala de 1 a 4). De estos, 16.345 requieren de medidas urgentes para evitar su deterioro mientras que 2.477 son insalvables por lo que no habrá más remedio que talarlos y sustituirlos por otros. Tener que eliminar casi 2.500 árboles de nuestra ciudad es un drama que tiene su explicación en la mala gestión realizada hasta ahora cuando han sido plantados árboles sin criterio alguno que no han soportado nuestro clima y, lo más importante, un alto porcentaje de estos árboles en malas condiciones lo están por culpa de las podas realizadas mal y a destiempo, una actuación que ha provocado malformaciones, podredumbres y enfermedades. Enrique Figueroa lo dejaba bien claro esta mañana durante la rueda de prensa de presentación del Plan, "el mejor árbol es el que no se poda". Los árboles pueden someterse a podas de formación o en ocasiones para evitar daños mayores (como que las ramas se metan en un edificio) pero jamás deben ser podados una y otra vez convirtiéndolos en meros muñones incapaces de sobrevivir. Precisamente lo que se ha denunciado en este Blog una y otra vez desde hace años.


El director de Medio Ambiente ha desgranado una por una las interesantes medidas que se van a aplicar en Sevilla a partir de mañana, un marco general que luego se traducirá en actuaciones concretas y específicas para cada uno de los casi 180.000 árboles existentes en Sevilla. La creación de un sistema de información que refleje el estado en tiempo real de cada árbol es una de las tareas más importantes que se van a realizar para garantizar la calidad de vida de nuestros árboles. Este sistema de fichas individualizadas se irá mejorando y ampliando con revisiones periódicas que, a la larga, supongan un verdadero ahorro económico para el Ayuntamiento. Si se conoce el estado real de cada árbol se puede actuar de manera urgente para solucionar los problemas que pueda plantear. Y un caso concreto son las palmeras, afectadas por el picudo rojo, insecto que ya ha saltado de las canarias a las datileras, convirtiéndose gracias a nuestro bondadoso clima en una plaga de difícil erradicación. El diagnóstico de las patologías que afectan a nuestros árboles es una herramienta fundamental para lograr un estado de salud óptimo de los mismos.


Otro de los puntos más llamativos del nuevo Plan es la creación de un catálogo de especies que obligue a Ayuntamiento y a terceros a utilizar aquellos ejemplares que se ha comprobado que están plenamente adaptados a las condiciones climáticas y los suelos de la ciudad. Con este listado de especies se pretende acabar con el uso indiscriminado de determinados árboles por capricho o por estar de oferta en determinados viveros. Sevilla es hoy en día una de las ciudades más verdes de España, pero ello no quita que se pueda mejorar en la calidad y cantidad de especies utilizadas en nuestras calles y zonas verdes. Para ello se va a realizar también una evaluación paisajística del arbolado urbano para ver qué especies se pueden usar en determinadas calles y, lo más importante, estudiar aquellas calles que a pesar de no contar con arbolado en la actualidad podrían ganar en calidad de vida gracias a la plantación de árboles. En lo que sin duda se notará el cambio en los próximos cuatro años será en la plantación de árboles en los alcorques vacíos que hay en Sevilla, concretamente en los 9.180 espacios que se han ido quedando sin ejemplares en los últimos años sin que nadie los repusiese. Si sumamos a estos 9.180 árboles los 2.474 que deberán ser sustituidos por su mal estado y los que puedan plantarse en calles en las que ahora ni tan siquiera existen alcorques, nos encontramos con un número de ejemplares que supondrán una auténtica revolución verde si realmente se llevan a cabo todos estos planes.


Pero no acaban aquí las medidas impulsadas por el nuevo director de Medio Ambiente municipal. La creación de mesas de trabajo ciudadanas y de expertos que opinen sobre las actuaciones que se realicen, el sometimiento del trabajo de Parques y Jardines a una entidad externa que certifique las buenas prácticas del Ayuntamiento, la formación en arboricultura del personal que trabaje en Parques y Jardines, la creación de un protocolo de coordinación de servicios municipales o el impulso de una verdadera cultura de cuidado del arbolado y zonas verdes de la ciudad entre la ciudadanía son otras pinceladas de un Plan largamente esperado y que llega por fin a una ciudad en la que en materia verde queda mucho por hacer. Hace unos días el alcalde, Juan Espadas, vendía en Estados Unidos y diferentes ciudades sudamericanas el modelo sevillano como un ejemplo de sostenibilidad. Con medidas como ésta parece que vamos por el buen camino. Lo fundamental para lograr el éxito de estas iniciativas es que se cuente con personal cualificado que realmente ame su trabajo pues, en el fondo, no estamos hablando del firme de una calle, sino de seres vivos indispensables para que los humanos podamos vivir.


La guinda del pastel será el establecimiento de una categoría muy especial dentro del arbolado de la ciudad, los considerados 'árboles singulares', aquellos que por su valor botánico, histórico o paisajístico merezcan una protección especial y un cuidado mayor para evitar su desaparición. Con este nuevo plan Sevilla da un salto de gigante en materia medioambiental, ojalá no se quede en un mero papel que se guarde en un cajón y más pronto que tarde empecemos a ver ese giro de 180º que nos han prometido esta mañana. Quizás la tarea más ardua que tenga por delante el Ayuntamiento sea la concienciación ciudadana que no sólo debe aprender a respetar y valorar el patrimonio verde, sino que deberá entender el cambio en la gestión que se pretende hacer.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Esperemos que se cumpla todo y ojalá no tengamos que ver nunca más en esta ciudad un árbol mutilado por las malas podas. Supongo que dentro de ese plan estará la eliminación de casi todos los plátanos de sombra de la ciudad que parecen sacados de una película de terror...

A ver si algún dia acaban con la plaga del picudo y podemos plantar nuevas palmeras canarias...


Un saludo

Guillermo dijo...

Es complicado el tema de las zonas verdes. Y no es que sea pesimista, sino realista. Llevo en sevilla casi 30 años y el tema de los alcorques, no sé porque, siempre es un tema que se repite cada 4 años. (Como nota curiosa, los arboles que siembran en zonas nuevas, como por ejemplo Almirante Lobo, muchos se secan, y no los reeplazan... esto es triste, y hace cuando se sustituyan lleven unos años de retraso de crecimiento respcto a los de su entorno)
Hay buenas intenciones, seguro, pero luego es lo de siempre. El viejo hueco donde hubo un árbol nunca se rellena. Estoy por irme al vivero y coger un simple naranjo al mes y plantarlo en todos los alcorques que me encuentro. Quizás asi, en unos cuantos años, estarían todos rellenos... o no? :-)

Sergio Harillo dijo...

La situación de los plátanos en esta ciudad es tremenda, lamentablemente habrá que sustituirlos prácticamente todos por culpa de años y años de podas :(

Guillermo, has resumido a la perfección cómo ha funcionado la gestión de Parques y Jardines durante años. Ojalá cambie todo a partir de ahora, desde luego el otro día me llevé una buena impresión durante la presentación del Plan. Por cierto, lo del vivero... ten cuidado, plantar árboles de ese modo creo que no es muy legal, aunque no estaría mal que se implicara de algún modo a la ciudadanía en el cuidado y reposición de árboles y parterres.

¡Saludos!