domingo, 12 de julio de 2015

El patrimonio desconocido de la Junta de Andalucía

Casa Rosa. Avenida de Eritaña

A partir del próximo otoño los jardines de la Casa Rosa se abrirán al público por medio de visitas concertadas que darán a conocer esta desconocida zona verde heredada del siglo XIX y que ha mantenido en gran parte su diseño original. Durante la presentación de las visitas, la presidenta de la Junta de Andalucía se felicitó por esta apertura añadiendo que el patrimonio público debe ser abierto a la ciudadanía y poniendo como ejemplo las visitas y conciertos que se celebran en el Palacio de San Telmo.

La apertura de los jardines de la Casa Rosa es sin duda una magnífica noticia, pero no deja de ser un pequeño caramelo que la Junta de Andalucía ofrece a los ciudadanos que, al fin y al cabo, son los que pagan el mantenimiento de todas y cada una de las sedes administrativas con sus impuestos. Gracias a las administraciones públicas se han salvado y recuperado multitud de edificios que, de no ser por la inversión pública, podrían haber acabado abandonados, derruidos o en manos privadas. Sin embargo, su condición de edificios públicos debería llevar aparejado su apertura a la ciudadanía en un horario determinado para facilitar su conocimiento, al mismo tiempo que se generaría empleo (las visitas podrían llevarlas a cabo empresas privadas) y se difundiría el amplio patrimonio atesorado durante siglos.



Acceso a los jardines desde la Casa Rosa

La Casa Rosa se asienta sobre la residencia de Juan de la Cruz, sastre de los duques de Montpensier, que se levantó en 1881. El edificio actual, sin embargo, es de unos años después y se corresponde al palacete que encargó la marquesa de Angulo en 1894 y de cuyas obras se responsabilizó José Solares. En 1916 Ramón Balbuena ejecuta una primera reforma del edificio siendo la fachada actual obra de Vicente Traver de 1927. Esta continua remodelación hace que el edificio sea prácticamente irreconocible si lo comparamos con las imágenes en blanco y negro que se conservan del siglo XIX. En su interior se conservan bellas dependencias ricamente decoradas que también deberían ser visitables junto con los jardines.


El Palacio de San Telmo es, por el momento, el edificio de la Junta de Andalucía que mayores facilidades ofrece para su visita. Existe un programa de visitas concertadas que permite recorrer sus principales salones y estancias y también se organizan conciertos en su magnífica capilla de la Virgen del Buen Aire. El actual palacio de San Telmo fue durante años la Universidad de Mareantes, edificio cuyas obras se iniciaron a finales del siglo XVII pero que tendrían su máximo auge constructivo durante el siglo XVIII gracias a la participación de Leonardo de Figueroa y sus descencientes, que le dieron el aspecto actual al conjunto. Ya a mediados del siglo XIX el antiguo Colegio es adquirido por los duques de Montpensier que lo destinan a residencia particular y convierten el edificio en un auténtico palacio. La posterior ocupación como Seminario destruyó gran parte del edificio hasta que en los años noventa fue recuperado por la Junta de Andalucía como sede de la Presidencia de la Comunidad autónoma, haciéndose cargo de las obras Guillermo Vázquez Consuegra. Si bien el edificio es visitable, la visita se antoja bastante complicada al requerir de una reserva previa. El establecimiento de un horario continuado y libre facilitaría su conocimiento tanto por sevillanos como por visitantes foráneos.

Capilla de la Virgen del Buen Aire en el Palacio de San Telmo


Fachada principal del Palacio de Altamira

De un palacio saltamos a otro. La sede principal de la Consejería de Cultura se ubica desde hace años en el Palacio de Altamira, inmueble cuya configuración actual se remonta al siglo XV pero que ha sufrido múltiples reformas y ampliaciones, la más llamativa su actual fachada, añadida por Vermondo Resta en el siglo XVII. Altamira se ha podido visitar de forma intermitente en los últimos años y parece que en la actualidad vuelve a ser visitable junto con la cercana Casa Mañara. 

Interior de una de las salas de Altamira

El último 'palacio' de la lista es el de Monsalves, en la calle del mismo nombre. Esta mansión urbana fue ideada por Aníbal González en 1907 para la familia Sánchez Dalp y se asienta sobre un edificio anterior. Sede de diferentes consejerías de la Junta de Andalucía a lo largo del tiempo, lleva cerrado a cal y canto desde hace años, a la espera de que se habilite como ampliación del Museo de Bellas Artes. Visitarlo es imposible salvo si eres actor o figurante de la serie 'Allí abajo' que se rueda en el edificio y que nos ha permitido conocer algunas de sus dependencias en televisión para hacernos una idea de la joya que se esconde tras los muros de su imponente fachada.

Palacio de Monsalves

La nómina de edificios que albergan alguna sede administrativa de la Junta de Andalucía es muy amplia en nuestra ciudad al ser sede de la comunidad autónoma. La mayoría de estos edificios están vedados al ciudadano corriente y sólo es disfrutado por los trabajadores que tienen el privilegio de pasar su día a día entre históricos muros.

Patio principal de la Casa de la Contratación

Una de las casas más interesantes es la de la Contratación, de la que apenas se conserva el patio y los palacios laterales. Si bien el edificio que da a la plaza es contemporáneo (aunque imite formas clásicas) en el patio sí se conservan elementos medievales de cuando este espacio formaba parte del Real Alcázar. La historia de la Casa de la Contratación de Indias se remonta a los Reyes Católicos, pero la morfología del patio es unos siglos anterior, de época islámica.


Reconvertida en sede de la Agencia Andaluza del Flamenco, la Casa de Murillo es en parte visitable, aunque no se haya llevado a cabo el proyecto de convertir este edificio de los siglos XVI-XVII en un centro dedicado al artista que residió en ella. Conserva parte de su estructura original, si bien algunos elementos son añadidos recientes como la azulejería del patio que perteneció a la Casa Profesa de los Jesuitas de la calle Laraña, actual Facultad de Bellas Artes.

Patio principal de la Casa de los Mañara, declarada BIC

El entramado de mansiones que la Consejería de Cultura ocupa en la antigua judería es amplio. Además de tener su sede principal en el Palacio de Altamira, tiene diferentes organismos divididos en otra serie de casas entre las que destaca la de los Mañara, en la calle Levíes. Este espectacular inmueble fue profusamente remodelado en los siglos XVII y XVIII pero conserva elementos de gran interés del siglo XVI como la portada de mármoles genoveses.

Casa del siglo XVIII en la calle San José

En la calle San José y en la calle Lirio nos encontramos estas otras dos casas del siglo XVIII que también forman parte de las oficinas de la Consejería de Cultura. Si bien se conserva poco original, tampoco son muy conocidas y por supuesto, no son visitables estando "prohibido el acceso a toda persona ajena".

Casa del siglo XVIII en la calle Lirio

Del mismo siglo XVIII aunque con elementos anteriores y posteriores es la Casa de los Leones, en la calle Zaragoza. Recientemente remodelada (en exceso), conserva en su interior parte de la muralla de la ciudad. Tampoco es visitable.

Casa de los Leones

Delegación provincial de Cultura

La nómina de casas repartidas por diferentes puntos del centro histórico se amplía con algunos elementos interesantes del siglo XIX como la sede de la Delegación provincial de Cultura de la calle Castelar o la antigua Capitanía General de la plaza de la Gavidia, edificio que si bien sufrió bastante a finales del siglo XX cuando se derribó una parte para construir los edificios de viviendas contiguos, está declarado Bien de Interés Cultural, por lo que debería tener un horario de visita.

Antigua Capitanía General, lugar de nacimiento de Luis Daoiz

Instituto Andaluz de la Mujer

También del siglo XIX es la casa que ocupa el Instituto de la Mujer de la calle Alfonso XII y algo posterior la gran Casa Barea Vila, en la calle Gamazo, fechada entre 1930 y 1934. Este edificio de Juan José López Sáez está ocupado por el Consejo Económico y Social de Andalucía, y lamentablemente fue totalmente vaciado en la última intervención que se hizo en el mismo por lo que es imposible conocer su diseño original.

Sede del Consejo Económico y Social de Andalucía

Sin duda uno de los edificios más espectacular de cuantos conserva la Junta de Andalucía en Sevilla es la Casa Lissen, mansión burguesa por antonomasia que en cualquier otra ciudad sería visitable pero que aquí está ocupada por ordenadores, escritorios y almanaques. Ya hemos propuesto varias veces que sería el lugar ideal para llevar a cabo una visita similar al Palacio Güell de Barcelona donde se explicara el cambio urbanístico, político y social de la Sevilla de principios del siglo XX pero de momento sigue estando cerrado al público.

Patio principal de la Casa Lissen

Pabellón de Cuba de 1929

En la avenida de La Palmera otros dos edificios acompañan a la ya citada Casa Rosa en el listado de edificios desconocidos por la ciudadanía, el Pabellón de Cuba de la Exposición Iberoamericana de 1929 y la Casa Sundheim, diseñada por Francisco Hernández-Rubio para esta familia en 1916.

Casa Sundheim. Imagen de la Consejería de Medio Ambiente


Como excepción de la regla podemos citar el caso de la iglesia de Santa Lucía, ocupada por el Centro de Documentación de las Artes Escénicas de Andalucía. El antiguo Espacio Iniciarte no sólo es visitable, sino que tiene un amplio horario de consulta y organiza diferentes actividades a lo largo de todo el año por lo que la ciudadanía tiene bastantes oportunidades para conocer el edificio y sus dependencias. Lamentablemente no se puede decir lo mismo de la iglesia del Hospital de San Lázaro, cerrada desde hace años y en un estado de conservación calamitoso que hace peligrar su integridad

Iglesia del Hospital de San Lázaro

Son sólo algunos ejemplos de edificios utilizados por la Junta de Andalucía como sede administrativa o de algún organismo dependiente de la administración autonómica. Prácticamente todos están cerrados al público a pesar de su valor, y los que son visitables tienen un horario restringido y es necesario realizar reserva previa para poder conocerlos. Una de las principales funciones de la Administración es velar por nuestro patrimonio, conservarlo y difundirlo. Como hemos apuntado en varias ocasiones, sólo se valora aquello que se conoce y en muchas ocasiones la ciudadanía puede llegar a pensar que nuestros dirigentes trabajan en lugares de ensueño pagados por nuestros impuestos sin que nosotros podamos acceder a ellos. La apertura de los jardines de la Casa Rosa es un paso, pero hace falta dar muchos más para que realmente los ciudadanos disfruten del patrimonio administrativo.

2 comentarios:

Roberto Paneque dijo...

Aquí les dejo mi visita a la Casa Sundheim tras arduas gestiones para conseguir entrar y visitar el edificio

http://robertopaneque.blogspot.com.es/2014/05/la-casa-sundheim-de-hernandez-rubio.html

Excelente y acertado trabajo sobre el patrimonio de la Junta de Andalucía y excelente blog el suyo

Saludos

Sergio Harillo dijo...

Muchas gracias Roberto. Tuve la oportunidad de visitar la Casa Sundheim hace años en unas jornadas sobre Patrimonio, pero no dejaban hacer fotografías. Gracias a tu enlace la ciudadanía podrá conocer cómo es esta bella casa.

¡Saludos!