Con la restauración del tramo del Pabellón de Portugal, el cierre artístico de la Exposición Iberoamericana recupera el esplendor perdido en las últimas décadas. Desde hace unos meses el Ayuntamiento ha intervenido en los dos tramos restantes del cierre, junto a la fuente de Hispania y delante del Casino de la Exposición. Esta última intervención ha sido mucho más rápida y superficial, no habiéndose desmontado los elementos metálicos que componen el cierre. Se ha actuado sobre los pedestales de piedra, se ha consolidado la verja y se han recuperado elementos perdidos como los remates y los pequeños apliques que centran cada uno de los tramos.
La recuperación de todo este conjunto artístico, unido a las restauraciones de la fuente de Hispania, la escultura del Cid y la fuente de las Cuatro Estaciones devuelve a esta avenida una belleza que se había ido deteriorando con el paso de los años. Aún así, quedan tareas pendientes, como la restauración de los pilares que diseñó Vicente Traver como acceso a las principales avenidas del recinto expositivo, la restauración del Casino de la Exposición o la definitiva supresión del aparcamiento que se pretende hacer eliminando los jardines de la avenida del Cid en la acera del Pabellón de Portugal.
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