El Ayuntamiento presentaba el pasado viernes su propuesta de ocio cultural para el próximo verano, un ambicioso programa que llenará de contenido el convento de Santa Clara, el Casino de la Exposición, el Centro de la Cerámica de Triana y el Castillo de San Jorge entre mayo y septiembre. El ciclo 'Noches de Sevilla' viene a unir bajo un mismo paraguas una serie de eventos que en realidad ya se venían realizando en años anteriores, logrando una imagen unitaria más fácil de vender al público aunque se deja por el camino otras actividades como las realizadas en el Real Alcázar o la Sala Joaquín Turina. Sería interesante que para posteriores ocasiones se busque realmente una unidad no sólo de la oferta municipal, sino de todo cuanto se haga en Sevilla durante los meses veraniegos de modo que el posible usuario pueda consultar en algún sitio toda la programación desarrollada durante el verano en Sevilla (básicamente lo que hacemos en Cultura de Sevilla con la sección 'Programación cultural de Sevilla en verano'). Crear un ciclo nuevo es interesante, pero no deja de ser una oferta independiente a lo que ya se estaba haciendo con anterioridad.
La programación veraniega comienza en Santa Clara esta misma semana con 'Primavera Barroca', que se celebrará entre el 5 y el 28 de mayo, una actividad compuesta por conciertos, conferencias y visitas guiadas centradas en este período histórico para la que es necesario realizar una inscripción previa. La Torre de don Fadrique, incluida en el mismo convento de Santa Clara, tomará el testigo en junio como escenario de varias producciones teatrales ideadas por compañías locales y cuya temática girará en torno al propio edificio.
El Casino de la Exposición se suma a las actividades preveraniegas con conciertos y recitales nocturnos en mayo y junio mientras que el Centro de la Cerámica de Triana albergará recitales flamencos también durante mayo y junio. Por último el Castillo de San Jorge y el Hotel Triana ofrecerán también una variada oferta teatral. La programación completa aún no está disponible en la web del ICAS (qué novedad) por lo que podéis consultarla en Seviocio.
Aún siendo un proyecto muy interesante, Noches de Sevilla concentra gran parte de su programación en los meses de mayo y junio, por lo que deja un importante vacío en los meses veraniegos, precisamente la época que en los últimos años había tenido un renacimiento considerable en la oferta cultural sevillana. Además, la presentación de este ciclo coincide con el anuncio de la desaparición de otro proyecto con un amplio recorrido en la ciudad, 'Noches en el Palacio de la Buhaira', un conjunto de actividades que se venía desarrollando desde hace seis años y que dotaba de actividad a este espacio monumental del barrio de Nervión. La organización de las actividades culturales que llenaban de actividad este centro cívico recaía en empresas privadas, por lo que no le costaba dinero al Ayuntamiento (el ciclo Noches de Sevilla cuenta con un presupuesto de 200.000 euros) mientras que descentralizaba la actividad cultural que ahora vuelve a concentrarse en el centro histórico (tanto se habla de llevar la cultura a los barrios...). Lo peor de todo es que la programación para este verano estaba ya bastante avanzada por lo que las empresas que organizaban este ciclo se han quedado con el proyecto colgado. ¿Por qué ha cancelado el Ayuntamiento las 'Noches de la Buhaira'? La versión oficial es que en los centros cívicos no se puede cobrar por entrar, por lo que el desarrollo de este ciclo estaría incumpliendo la normativa. Aún siendo cierto, llama la atención que se haya permitido durante seis años y sea precisamente ahora cuando se decide cumplir la norma. ¿Y si se cambia la normativa? La red de centros cívicos debe estar al servicio de la ciudadanía y si existen empresas privadas interesadas en poner en valor estos edificios por medio de actividades culturales, ¿por qué no pueden cobrar por su trabajo? ¿Qué diferencia hay entre cobrar por entrar en Santa Clara y cobrar por entrar en el Palacio de la Buhaira? Ambos son edificios municipales y en ambos casos se ofrece una actividad cultural. Eliminar un proyecto por esta razón carece de toda lógica, a no ser que haya otras razones que no han trascendido. A la espera de saber si las actividades ya programadas en la Buhaira se reubican en otro espacio, la triste realidad es que esta zona de la ciudad se quedará sin oferta cultural en verano.
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