La fuente de Hispania libre de andamios

Los trabajos de limpieza y restauración de la fuente de Hispania en la Glorieta de San Diego llegan a su fin y mientras los operarios siguen trabajando en la parte posterior del monumento, la retirada de los andamios permite contemplar su nuevo estado.

Diseñada por Vicente Traver como director de las obras de la Exposición Iberoamericana tras la dimisión de Aníbal González, en la fuente trabajaron dos artistas cuyas formas de entender la escultura son radicalmente distintas pero que, en conjunto, muestran un interesante diálogo. La figura principal, que representa a Hispania, la llevó a cabo Manuel Delgado Brackembury, autor que trabajó profusamente en el recinto expositivo. Las otras dos esculturas son obra de Enrique Pérez Comendador y representan la riqueza material y espiritual de Sevilla, la primera con unos frutos en sus manos y la segunda con una imagen de la Inmaculada.

Enrique Pérez Comendador. La riqueza material de Sevilla

Mientras que la figura de Brackembury es robusta y hierática en su composición, portando los símbolos del poder (corona, león, el escudo) las otras dos esculturas son mucho más gráciles y vanguardistas, en la línea de la escultura del francés Aristide Maillol. La arquitectura que sirve como telón de fondo a las figuras utiliza la piedra en el basamento donde se encuentra el mar de la fuente y el ladrillo para cobijar las esculturas. El aspecto clasicista del conjunto se rompe en la parte superior, donde Traver juega con las formas para ofrecer un perfil netamente barroco de líneas curvas en sintonía con el  Casino de la Exposición, edificio diseñado en estilo neobarroco por él mismo.

Enrique Pérez Comendador. La riqueza espiritual de Sevilla

Más información sobre la fuente de la Glorieta de San Diego aquí