lunes, 7 de julio de 2014

Las murallas de Sevilla (II): El Real Alcázar

Antigua Fundición Real donde se encuentra un tramo de la muralla almohade 

Una vez salvado el recinto de las atarazanas almohades que veíamos en la anterior entrega, la muralla continuaba hacia el Alcázar en dos tramos, creando una pequeña ciudadela en lo que es hoy en día la Casa de la Moneda. El tramo sur iba paralelo a la actual calle Almirante Lobo para entroncar con la muralla aparecida durante las obras del Metro en la calle San Fernando. Ambos lienzos de muralla se unían en la Puerta de Jerez y tenían como protección natural el arroyo Tagarete que discurría a los pies de la muralla. Actualmente este lienzo de muralla se conserva dentro de lo que es la Sala de Teatro La Fundición (almenas incluidas), antigua Fundición Real. Este tramo de muralla proseguía por la calle San Fernando hasta el actual Bar España girando hacia los actuales Jardines del Alcázar donde nos encontramos el siguiente resto aún visible hoy en día. Se trata de una torre totalmente desprovista de unión con cualquier lienzo de muralla y que más parece un elemento decorativo de los jardines que un elemento defensivo de la primitiva muralla almohade.


Torre almohade en los Jardines del Alcázar


Desde esta torre la muralla seguía en línea recta hacia el Alcázar a través de lo que hoy conocemos como Galería de los Grutescos, antigua muralla almohade transformada en galería decorativa y cortesana por Vermondo Resta entre 1612 y 1621.




Si volvemos sobre nuestros pasos hacia la Casa de la Moneda, recordamos que la torre de la Plata formaba parte de un tramo de la muralla que seguía por la calle Santander hasta la entrada monumental del recinto construida por Sebastián van der Borcht en el siglo XVIII. Bajo este edificio, al igual que dentro del restaurante 'La Casa del Tesorero' han aparecido recientemente nuevos tramos de la muralla almohade que reutilizaban construcciones islámicas anteriores del siglo XI. Se trata de la bautizada como 'Torre de Bronce' y la puerta de Bab Al-Kuhul que sería una de las salidas de la ciudad hacia el sur antes de la construcción de la Puerta de Jerez tras la ampliación almohade del cinturón de murallas. Según algunos estudios, este recinto de la Casa de la Moneda habría sido ocupado por la residencia palatina de Abu Hafs, hermano del emir Abu Yaqub Yusuf, el gran constructor de toda este conjunto de murallas que rodeaban el Alcázar hacia 1170.


Torre de Abd el Aziz 


En la zona comprendida entre el antiguo Coliseo España y la avenida de la Constitución nos encontraríamos un lugar abierto que serviría de antesala a una de las entradas al Alcázar, el Postigo de Abd el Aziz que tiene una torre hexagonal en un extremo y conserva su carácter defensivo con almenas en su parte superior. Esta plaza estaría también amurallada y en la zona sur el muro seguiría paralelo al de Puerta Jerez quedando a día de hoy un pequeño trozo que atraviesa perpendicularmente la calle San Gregorio. Esta muralla sería paralela a la de la calle San Fernando y dificultaría aún más el asedio de la ciudad por su frente sur ya que el atacante se encontraría con el río Tagarete, un primer cinturón de murallas y otro más una vez superado éste.





A través de un gran patio de armas se llegaba hasta la entrada al recinto palaciego del Alcázar, hoy tapiada para crear el eje visual que todo conocemos desde la Puerta del León hacia el Patio de Montería. Tras entrar por esta puerta era necesario girar a la derecha para encontrar un segundo lienzo de muralla que es el que hoy está agujereado para dar acceso al Patio de la Montería. Un complicado y difícil sistema defensivo que demuestra la inestabilidad de la época y el miedo de los gobernantes no sólo al asedio cristiano, sino a las revueltas populares.




Desde la Torre de Abd el Aziz la muralla continuaba por la calle Santo Tomás donde es perceptible otra torre empotrada en la Cilla del Cabildo (hoy subsede del Archivo de Indias)...





... para llegar nuevamente al Alcázar con sus potentes torres de piedra y ladrillo.




Los muros de piedra que protegen el Alcázar hacia la Plaza del Triunfo forman parte de la zona más antigua del recinto palaciego ya que se remontarían a los siglos X y XI tras la reconstrucción de la ciudad una vez conquistada por Abderramán III y la posterior ampliación del recinto en época taifa.





Si seguimos el lienzo de muralla hacia el Barrio de Santa Cruz nos encontraremos el primitivo acceso al Alcázar del siglo X-XI, en un nivel muy inferior al original por el recrecimiento de la calle pero que es posible vislumbrar en todo su esplendor desde el interior donde se conserva parte de la monumental puerta del Alcázar pre-almohade y de la que hicimos un reportaje hace unos años cuando era visitable.





Una de las casas del Patio de Banderas que pertenece al CSIC guarda en su interior este tesoro y para que podamos comprender mejor la complejidad de los accesos islámicos existe esta maqueta donde se observa perfectamente lo que era un acceso en recodo. Las dos torres que vemos a la derecha de la imagen se corresponden con la calle Joaquín Romero Murube, desde ellas se accedía por la puerta que hoy vemos tapiada y rehundida a un patio interior completamente rodeado por murallas que tenía una segunda puerta de acceso al Alcázar. El atacante debía atravesar ambas puertas mientras resistía el constante ataque desde torres y murallas. 




Concluimos aquí este segundo reportaje sobre el sistema defensivo de la Isbiliya almohade dedicado al Alcázar. La siguiente entrega versará sobre la muralla que recorre el callejón del Agua y los Jardines de Murillo.


Ver 'Las murallas de Sevilla (I): El Puerto almohade (enlace)

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