Las instalaciones del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico en la Isla de la Cartuja han acogido esta mañana la presentación ante los medios de las labores de restauración que se están llevando a cabo sobre la tabla 'San Roque', atribuida al pintor de origen flamenco Hernando de Esturmio. Esta pieza, capital en la comprensión de la Escuela sevillana por su calidad, perteneció al convento de Santa Clara y tras un acuerdo de colaboración entre el Ayuntamiento de Sevilla (a través del ICAS) y la Real Maestranza de Caballería, está siendo intervenida para paliar el deterioro que venía sufriendo después de estar más de cuatrocientos años adosada a un muro.
Entre las patologías apreciadas en el estudio llevado a cabo por el IAPH antes de iniciar la restauración se encuentran ataques de xilófagos, humedades, daños en el soporte, pérdida y oscurecimiento de la capa pictórica, además de diversos deterioros producidos por intervenciones anteriores como repintes, barridos de la policromía o estabilización de las tablas de roble que conforman el soporte por medio de un centenar de clavos que han ocasionado evidentes perjuicios a la obra. La intervención, presupuestada en unos 36.000 euros, consta de dos fases, una primera que está a punto de culminar en la que se ha intervenido de urgencia para evitar mayores daños y que ha incluido la desinsectación del soporte, el estudio histórico artístico de la obra y los análisis necesarios para poder llevar a cabo la segunda fase. Desde este mes de junio hasta finales de año se realizará la restauración propiamente dicha de la tabla, con la limpieza, consolidación del soporte y reintegración de lagunas.
Los estudios previos realizados a la obra han demostrado el valor de la misma y su más que probable atribución definitiva al pintor Hernando de Esturmio. Este artista estuvo activo en Sevilla entre 1548 y 1556 y contribuyó, junto con Pedro de Campaña, a la renovación de la Escuela Sevillana de pintura. Tras la restauración del cuadro el convento de Santa Clara acogerá una exposición donde se mostrará al público, una muestra que incluirá la publicación de una monografía sobre la pintura y que formará parte de la colección 'Patrimonium Hispalense'. El lugar definitivo de exposición del San Roque todavía no está decidido, aunque todo apunta a que quedará expuesta en el Palacio Arzobispal siguiendo los criterios de conservación indicados por el IAPH. Un destino controvertido teniendo en cuenta que la obra ha sido restaurada, en parte, con dinero público (el Ayuntamiento aporta 18.000 euros, la mitad del presupuesto) y que pertenece a un edificio de carácter municipal (aunque la iglesia de Santa Clara siga siendo de propiedad eclesiástica). El destino idóneo de esta obra debería ser la iglesia de Santa Clara si es que algún día se consigue abrirla de nuevo al público.
En la presentación de la obra han estado presentes el Arzobispo, la delegada de Cultura, la Secretaria General de Cultura de la Junta de Andalucía, el Fiscal de la Maestranza y el propio alcalde, que ha recalcado la labor de conservación, difusión y puesta en valor del patrimonio de la ciudad bajo su mandato. Actualmente se están restaurando, además de esta pieza, un cuadro de Juan Gui y el conocido como Tríptico del Maestro de la Mendicidad, ambas obras pertenecientes a la colección municipal. En palabras del alcalde, "apostar por la Cultura es apostar por el futuro y el progreso", una valoración completamente cierta, pero que lamentablemente no es muy visible en nuestra ciudad como veíamos hace unos días en el análisis de estos tres años de mandato. Sevilla tiene mucho potencial, no nos cansaremos nunca de decirlo, pero la Cultura en nuestra ciudad no es ni mucho menos un motor de desarrollo ni un pilar económico fundamental. Hace falta un mayor compromiso con la Cultura (y lo que ello significa) para hacer de Sevilla una verdadera ciudad cultural. Una ciudad con un Museo Arqueológico con graves problemas, un Museo de Bellas Artes sin presupuesto propio y en la que día a día se van perdiendo iniciativas culturales no puede presumir de ser un baluarte cultural. La materia prima la tenemos, quizás lo que haga falta es variar el rumbo o las personas que llevan el timonel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario