La Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobará mañana viernes la concesión administrativa del Mercado de la Puerta de la Carne para su conversión en mercado gourmet, zona comercial y cultural. La UTE adjudicataria es la única que se ha presentado al concurso planteado por el Ayuntamiento hace unos meses e invertirá cinco millones de euros en la recuperación del emblemático edificio diseñado por Gabriel Lupiáñez Gely y Aurelio Gómez Millán en 1927.
Las obras contemplan la recuperación del edificio y la instalación de un mercado gourmet, varios restaurantes con salida directa a las terrazas superiores del edificio, salas polivalentes y un espacio escénico ubicado en la gran sala central que en su día acogió los puestos del mercado. Esta zona tendrá un uso privado si bien se ha llegado a un acuerdo con el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla por el cual el organismo municipal podrá hacer uso del mismo durante un tiempo equivalente al 20 por ciento del total que permanezca abierto al público cada año.
Las obras podrían comenzar tras el verano una vez se entregue en Urbanismo el proyecto definitivo y se supere el período de estudio y alegaciones correspondiente, estando estipulado que podrían acabarse en el plazo de un año. La intervención no sólo contemplará la recuperación del edificio sino el adecentamiento de los exteriores así como la plaza trasera donde se creará uno de los accesos principales al complejo y se instalarán veladores de los bares y restaurantes incluidos en el proyecto. Finalmente el aparcamiento subterráneo planteado en un principio se ha descartado por el coste que conllevaría su construcción.
La conversión del Mercado de la Puerta de la Carne en un centro comercial entierra definitivamente el proyecto que se presentó en plena campaña electoral por el cual se prometió instalar en este edificio un espacio cultural dedicado al arte contemporáneo y que llegó a ser calificado por el alcalde como 'el Pompidou sevillano'. Finalmente, la falta de medios del Ayuntamiento unido a su relativa capacidad para poner en valor el patrimonio monumental municipal ha llevado a la privatización del espacio, una forma de darle salida que también se está utilizando en otros edificios municipales como la Estación de Cádiz (centro deportivo), las Naves del Barranco (mercado Gourmet) o el Costurero de la Reina (sin uso concreto de momento). Otros espacios como la Comisaría de la Gavidia, la Fábrica de Artillería o la Sala San Hermenegildo permanecen a la espera de un uso definitivo mientras el deterioro se apodera de ellos sin remedio.
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