Dos veces ha intentado adjudicar el Ayuntamiento el Costurero de la Reina y dos veces ha quedado el concurso desierto.
Con la máxima de "rentabilizar", "mejorar la gestión" y todas esas palabras retóricas que tanto gustan a nuestros gobernantes en época de vacas flacas, el Ayuntamiento, a través del Consorcio de Turismo, quiere explotar de forma privada uno de los monumentos estrella del patrimonio sevillano. El bello palacete perteneció a los jardines del Palacio de San Telmo y fue construido en la década de los noventa del siglo XIX por Juan Talavera de la Vega por encargo de los duques de Montpensier siguiendo la moda orientalizante de las residencias de recreo de la aristocracia británica. Con este edificio nace en Sevilla el estilo neomudéjar que popularizará Aníbal González años más tarde.
La idea del Ayuntamiento es que una empresa privada se haga cargo de la gestión de este espacio, por el que pagaría un canon de 25.000 euros anuales (en el primer concurso eran 45.000 pero se ha reducido ante el desinterés de los empresarios). La brillante gestión privada del Costurero pasaría por instalar una cafetería en la planta baja, utilizando el pequeño jardín delantero como terraza con veladores. Chapeau! por el Ayuntamiento y su genial fuente de ideas. En Sevilla somos muy originales en esto de poner en valor un espacio, ¿hay que revitalizar el muelle de las Delicias? Ponemos dos restaurantes. ¿Hay que añadir valor al muelle de Nueva York? Ponemos dos quioscos con veladores. ¿Tenemos una plataforma y una zona verde en la calle Betis sin uso? Lo sacamos a licitación para que se instale un quiosco con veladores. Y así una y otra vez. La puesta en valor de Sevilla pasa por la venta de Cruzcampos y Gin Tonics (que ahora se han puesto muy de moda), la burbuja hostelera en todo su esplendor.
A nadie se le ocurre poner en valor algo por su simple atractivo paisajístico (los bulevares del río no necesitan bares para que la gente los disfrute, al contrario) o monumental. ¿Ha pensado el Ayuntamiento en ceder el Costurero de la Reina a un proyecto realmente interesante sin necesidad de cobrarle un canon? ¿Por qué no se plantea la cesión de este espacio a algún emprendedor que únicamente se encargue de su mantenimiento y pague los recibos de agua y luz? ¿Por qué hay que sacar tajada de todo? ¿Realmente se crea ciudad y movimiento económico de calidad convirtiendo el Costurero de la Reina en un bar? ¿No hay ya bares suficientes en la zona? ¿No está saturado este enclave de discotecas y pubs que contribuyen a que la botellona destroce cada fin de semana lo que debería ser un jardín?
El Costurero de la Reina merece algo más que ser un bar. La idea es tan bochornosa y desagradable que quizás ese sea el motivo por el que ningún empresario se ha presentado al concurso, por sensibilidad. Por no hablar del dinero tirado a la basura hace unos años cuando se convirtió este edificio en centro de interpretación de la Exposición Iberoamericana de 1929. Todos aquellos paneles y pantallas táctiles costaron varios miles de euros que, visto el resultado, se podrían haber destinado a otros menesteres puesto que poco tiempo funcionaron. El Costurero necesita un proyecto de puesta en valor, pero un proyecto de calidad. Si el Ayuntamiento no tiene dinero, ganas o imaginación para llevarlo a cabo, que convoque un concurso de ideas y se seleccione la mejor propuesta, pero ya está bien de mercantilizar de la peor manera todo nuestro potencial. Ya está bien de bares, Sevilla no necesita más, de hecho, le sobran. Hagamos una ciudad mejor, no una ciudad por donde corra la cerveza.
Fuente: Diario de Sevilla
1 comentario:
Pues a mi sinceramente me sentaría fatal que lo convirtiesen en un bar. Ideas para la utilización de el Costurero: oficina de turismo aprovechando la llevada continuada cruceros, empresa privada pero con carácter de protección del patrimonio como es la casa natal de velazquez actual taller de Vicctorio y Lucino; alguna delegación u organismo podría tener su oficina al público allí. Aprovechando la cercania de la Biblioteca, Facultad de Bellas artes, SACUS, ect seguro que ellos necesitarían nuevos recintos.
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