martes, 6 de agosto de 2013

Nuevo Amate: creando una ciudad mejor


Hace poco más de dos años comenzaron las obras de Nuevo Amate, un conjunto de viviendas que sustituyen al barrio de Regiones Devastadas. La reconstrucción de esta zona de la ciudad fue un proyecto a tres bandas entre el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el Gobierno Central para mejorar la calidad de vida de los vecinos y eliminar las condiciones insalubres en las que habitaban. 




El nuevo 'barrio' se compone de cinco edificios de mayor altura con 220 viviendas que serán tuteladas por la empresa municipal de la vivienda, Emvisesa. El diseño del proyecto, realizado por el estudio Francos 40 Arquitectos, optó por concentrar los edificios en un lateral del solar para permitir mayores espacios libres, zonas ajardinadas y un edificio de carácter social que finalmente no se ha construido. 


Una vez culminadas las viviendas, habrá que solucionar el problema del realojo ya que gran parte de los vecinos no quieren regresar al barrio y prefieren quedarse en los pisos asignados mientras han durado las obras. Según ha aparecido en prensa, la mayoría de las familias se encuentra mucho más cómoda en zonas como Los Bermejales, Pino Montano o Ramón Carande y no ven con buenos ojos regresar al barrio donde vivían. En caso de que los vecinos no quieran volver, el Ayuntamiento se encontrará con una gran cantidad de pisos vacíos que bien podrían formar parte del conjunto de viviendas protegidas de la ciudad.


El resultado del proyecto es una maravilla. Con una estética que recuerda bastante a algunos barrios de Barcelona, los nuevos edificios le han dado un lavado de imagen al barrio espectacular, creando una nueva fachada hacia la Ronda del Tamarguillo.


La actuación llevada a cabo en Nuevo Amate es un modelo que se pretende seguir en otros barrios de la ciudad con problemas urbanísticos y sociales como Los Pajaritos. Sevilla está tan mal planificada más allá de los barrios históricos que haría falta muchísimo tiempo y dinero para mejorarla y hacerla más habitable, sin embargo es una labor que habrá que hacer antes o después. Hay barrios enteros que no tienen más solución que demolerlos y hacerlos nuevos y una medida de lo más efectiva es aumentar la altura de los edificios ya que, ganando en altura se consiguen nuevas viviendas para poder realojar a los vecinos de otros barrios. Evidentemente para poder llevar a cabo esta necesaria operación urbanística hace falta una planificación y, tal y como están las cosas, debería ser una prioridad municipal. Como ya hemos apuntado en varias ocasiones en el Blog, ¿de qué sirve seguir construyendo nuevos barrios cuando la ciudad consolidada tiene tantísimas carencias? ¿No sería mucho más beneficioso para todos invertir el dinero en reconstruir barrios degradados y mejorar las condiciones de habitabilidad de sus vecinos antes que aumentar la extensión de la ciudad creando barrios y calles fantasma?


Por supuesto, no todo el trabajo recae en el Ayuntamiento, también en los vecinos y en los sevillanos en general. Es tarea de todos hacer de nuestra ciudad un lugar mejor donde vivir y para ello el civismo es la gran asignatura pendiente. La inversión en infraestructuras y remodelaciones urbanísticas debe ir siempre acompañada del civismo de la ciudadanía, de lo contrario, de nada sirven las mejoras. No sería la primera vez que se invierte una cantidad ingente de dinero en una zona para que unos meses esté todo igual o peor. Hace falta aumentar el aprecio de los vecinos hacia su ciudad, sólo de esa manera se conseguirá un mayor nivel cívico.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Estuve esta semana visitando esto y realmente da mucho miedo vivir en esos bloques. No entiendo porque se premia esta arquitectura. Un lugar terrible para vivir. Creo que no hace ciudad. Esto es al menos lo que yo he sentido en esta primera visita. Realmente me angustia que haya arquitectos que opten por este tipo de soluciones...

Sergio Harillo dijo...

@ diferent mail: Estimado lector, sería interesante que nos relatase su experiencia para así poder conocer mejor su impresión.

Cuando visité este nuevo "barrio", aún no estaba habitado y de hecho tenía las vallas de obra por lo que desconozco cómo serán estos pisos por dentro. Cuando alabo la actuación me refiero a que estos edificios sustituyen a otros bloques de pésima calidad y en la nueva construcción se ha intentado mejorar la calidad de vida de los vecinos orientando los edificios de una forma concreta, creando espacios libres... Lamentablemente el proyecto no ha terminado todo lo bien que se esperaba ya que, por lo que he leído en prensa, los edificios no se han llegado a habitar, ha habido una ocupación de familias que necesitaban un lugar donde vivir, el Ayuntamiento no ha sabido abordar el tema... En definitiva, se ha cumplido lo que indicaba en la entrada, que si no ponemos todos de nuestra parte (Ayuntamiento, vecinos y ciudadanos) de nada sirve invertir en este tipo de proyectos de regeneración.

Un saludo y gracias por su apreciación.