La magia de la música

Ayer tuve la tremenda suerte de disfrutar del concierto que la Orquesta Joven Hispano Rusa ofreció en el Teatro Central. Y digo suerte porque fue una maravilla. 

La Orquesta Joven Hispano Rusa es un proyecto que nace de la colaboración entre la Orquesta Joven de Jerez Álvarez Beigbeder y la Orquesta de Jóvenes del Volga en la que participan la Junta de Andalucía y la Universidad de Cádiz para fomentar la formación de jóvenes músicos y darles la oportunidad de encontrar estabilidad profesional en un sector tan complicado como es el de las orquestas.

Los miembros más jóvenes de ambas orquestas tenían 13 y 14 años. Para mí, sinceramente, éste es el futuro de este país; que un chaval jerezano de 13 años forme parte de una orquesta sinfónica y pueda participar en un proyecto como éste da una imagen de la 'marca España' que ni todos los ministros del Gobierno pueden igualar. Ahí es donde está el talento, el esfuerzo, el coraje por hacer lo que te gusta, el luchar por un sueño. Así se levanta un país, tomando como ejemplo a esos chavales que viajan por el mundo haciendo lo que les gusta, luchando por formarse como grandes músicos.

Y encima sonaba de maravilla. Obras de Beethoven, Chaikovsky, Mendelssohn (la pieza de Las Hébridas fue sublime) o Turina (autor sevillano al que cada vez admiro más por sus maravillosas creaciones) hicieron las delicias de todos los que estábamos en el teatro. Ovación final y público en pie, como no podía ser de otra manera.

Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto con un concierto. Escuchando a estos chavales piensas en la subida del IVA a la cultura, en los recortes, en las desafortunadas afirmaciones que dicen que "en Andalucía hay demasiadas orquestas" y te dices a ti mismo lo equivocados que estamos, lo erróneo del camino que estamos tomando. Ayer escuchaba la noticia de que Andalucía tiene más bares que Noruega, Dinamarca y otros dos países de Europa del Norte juntos, y piensas muchas cosas. Y luego vas a este concierto y las emociones te envuelven. 

Desde aquí quiero desearle muchísima suerte a estos jóvenes músicos. Desde luego, cuentan con un firme seguidor a partir de ahora. ¡Y que viva la música!