viernes, 12 de julio de 2013

Destrozan la Pila del Pato


Suma y sigue. No ganamos para disgustos en Sevilla. Si hace unos días se denunciaban los destrozos en Plaza de España y en el mural 'Verbo America' de Roberto Matta, esta noche le ha tocado el turno a la bella Pila del Pato. Esta coqueta fuente decora desde hace cincuenta años la plaza de San Leandro. No es la primera vez que la destrozan, vandalizan o roban la figura del pato. Ante esta oleada de ataques hacia el patrimonio de la ciudad, ¿qué está haciendo nuestro Ayuntamiento? Y lo más importante, ¿qué estamos haciendo nosotros como ciudadanos? Una sociedad que no respeta su patrimonio, su pasado y su historia, es una sociedad sin futuro, abocada al fracaso. Si no sabemos inculcar a la ciudadanía el respeto por su propia ciudad, algo está fallando. Un individuo que disfruta destrozando un bien público o una obra de arte no merece ser llamado ciudadano.






5 comentarios:

Zapateiro dijo...

Me duele la boca de decirlo: el peor defecto de Sevilla es la falta de educación generalizada que existe, por mucho que duela admitirlo.

Dicho esto, que no es algo que tenga solución en cuestión de días, haría falta que el Ayuntamiento tomara medidas severas para atajar o, al menos, intimidar debidamente a estos impresentables con sanciones ejemplares (acompañadas de servicios comunitarios, que suelen ser los más efectivos) y mayor vigilancia del patrimonio de esta ciudad.

Ya me he cabreado para empezar el día. Joder.

Imagin@ycre@ dijo...

Me temo que eso es precisamente el enquiste que sufre esta sociedad sevilla: ¿qué pasado? ¿qué historia:!!la de la iglesia corporativa, la de los estamentos religiosos y políticos, la de los terratenientes y autoritarios? ....Evidentemente, esta sociedad tiene futuro, pero un futuro bastante incierto si no dejan de machacarla y oprimirla...

Carlos dijo...

Se me acaba de ocurrir... ¿Y si el que destroza nuestro patrimonio es siempre la misma persona¿ ¿Y si es un "destrozador" en serie que disfruta haciendo eso en la ciudad? ¿Cuánto más van a tardar en colocar cámaras de vigilancia para pillarlo in fraganti?

Sergio Harillo dijo...

Dudo mucho que sea la misma persona. De hecho, por lo que he podido saber, en el caso de la Pila del Pato fue un grupo de niñatos (para qué llamarlos de otra forma) que estuvieron de botellona en la plaza y terminaron la juerga subiéndose en la fuente y dándole porrazos hasta que la tiraron.

Un saludo

Mulliner dijo...

No nos distinguimos los españoles por el respeto a lo público, pero los sevillanos van en vanguardia. Me apena decirlo porque soy de Sevilla, pero la incultura y la barbarie es la seña distintiva de muchos de sus habitantes. No sé cómo se podría arreglar, pero algo habría que hacer pues no sólo no se hace nada que añada patrimonio artístico a la ciudad, sino que se destruye lo que hay. Pasear por la plaza del Duque, la Campana, Sierpes, Tetuán, incluso la plaza Nueva, es llorar.