viernes, 8 de marzo de 2013

Carambola cultural a cuenta del Caixaforum


La marcha del Caixaforum a la Isla de la Cartuja ha provocado una carambola que, si todo sale como se ha anunciado, puede beneficiar, y mucho a la ciudad y su tejido cultural.

Empecemos por el propio Caixaforum. Su instalación en Puerto Triana contribuirá a dotar a este sector de la ciudad de un núcleo cultural espectacular: Pabellón de la Navegación, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y Caixaforum, todo ello a escasos metros del casco histórico, en un lugar que puede convertirse en todo un referente en la ciudad dentro de unos años, con dos líneas de metro cruzándose en este punto y con grandes expectativas de futuro por los solares que hay en la zona a lo que habría que sumar la construcción de la Torre Pelli como centro de negocios y empresas.

La gran perjudicada con la mudanza iba a ser las Atarazanas, que se quedaban sin la tan ansiada puesta en valor, pero tras los cambios y acuerdos de los últimos días, La Caixa se compromete a a invertir diez millones de euros en el edificio, que se convertiría en un nuevo contenedor cultural gestionado por la Fundación Cajasol. Todo ello con el beneplácito de la Junta de Andalucía, que también participaría en el proyecto.

Cajasol, por su parte, a pesar de haber sido absorbida por la entidad catalana, parece que sigue adelante con su idea de crear un museo donde mostrar su importante colección. El lugar elegido, el edificio de la antigua Audiencia, en plena Plaza de San Francisco. Además, se mantendrá la Sala Joaquín Turina como espacio cultural quedando únicamente sin uso el edificio de la calle Sierpes, un inmueble que puede venderse y que reportaría los fondos suficientes para llevar a cabo el proyecto. Para rematar la carambola, parece ser que La Caixa también se ha comprometido (los cargos de conciencia por haber despedido a tres mil trabajadores hay que limpiarlos como sea) a participar en la recuperación de la iglesia de Santa Catalina.

Así las cosas, hemos pasado de tener un Caixaforum en las Reales Atarazanas a contar con tres nuevos espacios culturales para la ciudad y la recuperación de la iglesia de Santa Catalina. Todo esto no dejan de ser campanas al vuelo que deben materializarse en proyectos y partidas económicas determinadas, pero el panorama es, sin duda, mucho más halagüeño que hace apenas un mes. Seguiremos pendientes de la evolución de estos temas.

1 comentario:

Boro dijo...

No soy sevillano y no vivo en la ciudad así que a lo mejor erro en mis apreciaciones, pero si todas estas previsiones se acaban bien y además se restauran alguna de las fábricas o cuarteles cuyo arreglo y dedicación a temas culturales se exige, no va a tener Sevilla una cantidad de espacios culturales sin capacidad para llenar. Ahora mismo vivo en Madrid y tengo la sensación de que se han restaurado muchos edificios (que por lo menos restaurados están) pero a quienes toca no tienen capacidad (ni imaginación ni dinero) para darles contenido. No estarían mejor las atarazanas restauradas y siendo lo que son, un monumento que se explica en si mismo (puede haber un pequeña ayuda) como es el Alcazar.