En el historial de las obras eternas de la ciudad de Sevilla, el monasterio de San Jerónimo es uno de los más antiguos ejemplos. Las últimas obras de adecuación del edificio como centro cívico comenzaron en 2009 con un plazo de ejecución de dos meses, pero a estas alturas las obras no sólo no han acabado, sino que no hay fecha prevista para ello. La Gerencia de Urbanismo rescindió ayer el contrato con la actual empresa encargada de las obras por incumplimiento de los plazos. Ahora habrá que abrir un nuevo concurso y encontrar otra empresa que se encargue de rematar las obras para que se pueda abrir al público el centro cívico del barrio.
La construcción del nuevo edificio no es más que una fase del proyecto, ya que no incluye la restauración del histórico monasterio, que tendrá que esperar a tiempos mejores para su rehabilitación. Si no se cae antes, claro.
1 comentario:
Nunca entenderé cómo es posible que se adjudiquen concursos a empresas tan poco fiables. ¿No hay fórmulas para comprobar que tengan solvencia o, por ejemplo, un currículum de haber realizado otras obras, antes, para ayuntamientos, de forma que se pruebe que sean dignas de confianza?
Pero lo absurdo es lo que comentas. Las obras eran para el centro cívico; el monasterio, ni quisieron tocarlo.
¿Es que no hay un solo político en Sevilla que crea que el Patrimonio se acaba en el centro histórico?
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