La primera vez que fui a Carmona tuve la oportunidad de ver el interior del Sagrario de la Parroquia de San Pedro, fue un espacio que me impactó de tal manera que se quedó guardado en mi memoria para siempre. Tras varios años cerrado por su mal estado, este magnífico conjunto diseñado por Ambrosio de Figueroa en la segunda mitad del siglo XVIII, se ha vuelto a abrir al culto tras su restauración. La Parroquia se ha puesto en contacto con Cultura de Sevilla para dar a conocer la magnífica labor llevada a cabo en el Sagrario.
Sin duda una joya del barroco sevillano que bebe de las grandes obras maestras que Leonardo, padre de Ambrosio de Figueroa, construyó en Sevilla, especialmente San Luis de los Franceses. Un espacio que vuelve a brillar con luz propia y que nos invita a revisitar Carmona.
Consulta toda la información histórica e iconográfica de este espacio en la web de la Parroquia (enlace)
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