Este año Itálica celebra el centenario de su declaración como Monumento Nacional y lo hace con un nuevo Plan Director que marcará las líneas de actuación en los próximos años. Itálica, por su monumentalidad e importancia, podría ser un yacimiento arqueológico de primera magnitud a nivel internacional, sin embargo, el gran desinterés de la Junta de Andalucía en los últimos años lo han relegado a un discreto tercer plano en el mapa monumental y cultural de Andalucía. Mientras que otros yacimientos como Baelo Claudia, Medina Azahara o el teatro romano de Málaga han contado con importantes inyecciones económicas para ponerlos en valor, con la construcción de interesantes centros de interpretación, en Itálica se ha ido dejando pasar el tiempo y la imagen actual del yacimiento deja no mucho, sino muchísimo, que desear. Un mero paseo por sus ruinas deja en evidencia la gestión llevada a cabo en los últimos años y las amplias posibilidades del conjunto arqueológico. De momento, la gran novedad de este año será la apertura al público del teatro romano, recién restaurado y que se incluirá en el circuito visitable. Esperemos que poco a poco Itálica tome el lugar que le corresponde.
También ha sido noticia estos días el expolio cometido en el término municipal de Utrera, en la antigua villa romana de Siarum de la que han sido extraídos de forma ilegal varias piezas, entre ellas una escultura, una columna y varias monedas. Todas estas piezas aparecieron durante las obras de construcción de un depósito de aguas y fueron agentes de la Guardia Civil los que se percataron del delito cuando inspeccionaban las obras. Una vez más el patrimonio sirve como moneda de cambio, un delito que no parece amedrentar a muchos que siguen utilizando las obras de arte como fin para lucrarse.
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