Hace ya cuatro años que la Sala San Hermenegildo cerró sus puertas por el mal estado de las cubiertas. El edificio, propiedad del Ayuntamiento, fue usado como sala de exposiciones y oficinas municipales hasta que las filtraciones y algún trágico incidente (una de las bolas que rematan la cornisa se vino abajo) sufrió el cerrojazo, algo muy común en nuestra ciudad. A pesar de la urgencia y el delicado estado del edificio, hasta hoy no se ha intervenido un solo euro en él. De nuevo llega la temporada de lluvias sin que se hayan solventado los graves problemas de filtraciones por lo que en unos meses podríamos estar hablando de pérdidas irreparables.
Mientras el Ayuntamiento sigue sin invertir en su patrimonio, el futuro del edificio sigue en el aire a pesar de los múltiples proyectos que han surgido en torno a él.
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