sábado, 2 de julio de 2011

Sevilla oculta: cubiertas de la iglesia de la Magdalena



La actual parroquia de la Magdalena perteneció al desaparecido convento dominico de San Pablo, derribado en el siglo XIX tras la Desamortización. El templo que conocemos hoy en día es obra de Leonardo de Figueroa, que entre 1692 y 1709 reconstruyó el edificio tras el derrumbe del anterior. Hasta 1811, la iglesia de la Magdalena se encontraba en la actual plaza de dicho nombre, sin embargo, tras su destrucción por parte de los franceses, se decidió trasladar la parroquia a la actual iglesia, único testigo que se conserva de la que fuera primera sede de la Inquisición en Sevilla.




El templo construido por Leonardo de Figueroa es un soberbio ejemplo de arquitectura barroca sevillana. Figueroa diseñó un templo de tres naves con una sencilla portada a los pies rematada con dos espadañas donde se concentra toda la decoración. La cúpula y las buhardillas de las cubiertas son otro punto donde Figueroa dejó volar su imaginación, decorándolas con carnosos relieves, máscaras de indios y remates cerámicos. Precisamente la cerámica es otro de los grandes protagonistas de los edificios de Figueroa, que fue el primer arquitecto en utilizar el ladrillo como material noble, sacándolo a las fachadas y estableciendo interesantes juegos cromáticos entre su rojizo tono y los vibrantes esmaltados de la cerámica vidriada que utiliza en tejas y apliques decorativos.



El templo construido en el siglo XVIII conservó la actual capilla de la Quinta Angustia, perfectamente integrada en el edificio barroco y que conserva unas interesantes cubiertas.



La zona superior de la fachada de los pies alberga gran parte de la decoración de la misma. En sus dos espadañas nos encontramos las campanas (los conventos tenían prohibido edificar torres y por ello se optaba por erigir espadañas donde ubicarlas) y una serie de relieves entre molduras serpenteantes y columnas salomónicas propias del barroco más avanzado.







Por último llegamos a la cúpula de la iglesia, decorada con pinturas murales del siglo XVIII realizadas por Lucas Valdés y que representan una gloria de ángeles. La iglesia de la Magdalena es uno de los templos más decorados de la ciudad, su interior se encuentra prácticamente repleto de pinturas murales diseñadas por Valdés y ejecutadas a lo largo del siglo XVIII. Lamentablemente, el estado de conservación de las pinturas es uno de los puntos débiles del templo, siendo urgente una intervención.







No podemos despedirnos de las cubiertas de la Magdalena sin ofrecer una vista al anochecer cuando los focos empiezan a jugar con las sombras del edificio, realzando su efecto barroco.



Cultura de Sevilla quiere darle las gracias a las personas que han hecho posible este reportaje desde las cubiertas del edificio.

4 comentarios:

Giraldillo dijo...

Muy bonitas las fotos. ¡Buen reportaje!

Gsus dijo...

Magnifico reportaje!! muy curioso lo de que los conventos tenian prohibido construir torres. ¿A que se debe? podria imaginarmelo pero me lo reservo por si meto la pata

Sergio Harillo dijo...

Gsus, no sabría decirte la razón concreta pero las reglas de las órdenes dejaban bien claro que no se podían levantar torres, por eso se popularizó el uso de espadañas para colocar las campanas. Imagino que una de las razones sería el coste, levantar una torre es muy costoso y los conventos tenían recursos limitados. En el caso de los conventos urbanos, supongo que sería para no competir con los campanarios de las parroquias. De todos modos, te hablo buscándole una lógica, quizás otra persona pueda ayudarte mejor.

Saludos!

Cristina Lozano dijo...

Hola, me ha encantado el reportaje, sabrías como puedo ponerme en contacto con ellos para visitar las cubiertas y el templo en su conjunto? Gracias Sergio!