martes, 26 de julio de 2011

Agencia Andaluza de la Energía


"El edificio se ha concebido como un organismo o máquina energética capaz de producir e intercambiar energía con el exterior de una manera óptima". Así define el estudio de arquitectura Ruiz Larrea & Asociados su proyecto para la nueva sede de la Agencia Andaluza de la Energía, una obra que ya se ultima en la Isla de la Cartuja. Y es que el edificio será capaz de producir hasta el 75% de la energía que necesite para su funcionamiento diario a través de una piel bioperfectible que permite que las fachadas reaccionen en función de las condiciones climáticas para adaptarse a ellas y ofrecer el máximo ahorro energético.


El interior del edificio está diseñado buscando la mayor comodidad para los usuarios además de ofrecer soluciones sostenibles a problemas cotidianos. Así, gracias a patios se logra aumentar la luz natural evitando el uso de la artificial en la medida de lo posible. También se facilita la circulación del aire y se reutiliza el agua para aclimatar el edificio por medio de columnas de ventilación y chimeneas solares.


El edificio no sólo supone un soplo de aire fresco a la arquitectura contemporánea sevillana (de hecho, está incluido en la guía editada por el CICUS hace unos días con los 120 mejores edificios construidos en la última década en la ciudad) sino que es todo un ejemplo de arquitectura sostenible a nivel nacional. La Isla de la Cartuja se ha convertido en los últimos años en todo un escaparate de arquitectura contemporánea, emulando lo que supuso en los años noventa la Exposición Universal. En estos momentos el ritmo de obras es frenético y merece la pena dar un paseo por el recinto para conocer y ver lo que allí se está haciendo.


Mientras que en otras ciudades como Barcelona, los barrios tecnológicos se miman y se venden además de como centros económicos, como lugares turísticos y de relevancia arquitectónica, en Sevilla no terminamos de optimizar lo que podría suponer dar una imagen de la Cartuja como distrito moderno, emprendedor, dinámico y de vanguardia. Son muchos los turistas que llegan a Sevilla preguntando por el recinto de la Expo y la ciudad bien podría aprovechar ese tirón como escaparate para vender sus excelencias arquitectónicas y empresariales, organizando rutas por el recinto, mejorando sus accesos y desterrando de una vez por todas esa imagen de abandono que la sigue acompañando aunque no se corresponda con la realidad.


Por último, y de propina, una imagen de una de las calles interiores del Parque Empresarial de la Cartuja donde la sombra es la gran protagonista. Una muestra de lo que podrían ser las calles de Sevilla con unos árboles bien cuidados, sin mutilaciones ni talas agresivas, donde se pudiera pasear sin temor del sol y donde se lograra una sensación térmica mucho más fresca.


Web de la Agencia Andaluza de la Energía (enlace)

5 comentarios:

Anillo dijo...

Placas solares en todas las azoteas de los edificios y bloque de pisos sevillanos ya. Aquí tenemos sol para dar y regalar. Generaríamos energía y de paso bajaríamos la temperatura media de la ciudad. Felicidades el blog.

Alverspin dijo...

Me parece un bello edificio, parece que estamos tomando conciencia de la importancia de la autosuficiencia energética de los edificios, totalmente de acuerdo en ése sentido con Anillo.

Por otra parte, estoy de acuerdo contigo en que es necesario poner en valor la Cartuja. En mi opinión la sensación de abandono es real, parte del pavimento y las plazas dan verdadera pena, muy descuidadas y llenas de óxido. Para mí el caso más flagrante es el pabellón de de la UE.

En mi opinión hay algunas cosas que revitlizarían la zona, para mí la más llamativa y sencilla sería la retirada de las vallas que aún limitan las entradas al recinto (algunas incluso cortan calles y plazas por la mitad)

Además sería necesario añadir mobiliario urbano, como señalizaciones, fuentes y recuperar el microclima perdido, el agua me parece fundamental para recuperar éste entorno.

También sería necesario rehabilitar edificios y otras zonas, como el canal, del que hablabas hace un tiempo.

Por último, me parece que sería muy útil para rehabilitar la zona que estuviera realmente viva, quizás con viviendas por ejemplo para los estudiantes y aumentar el número de servicios, apenas hay bares y otros equipamientos comerciales.

La Cartuja parece abandonada porque nunca ha llegado a ser un barrio o una zona más de Sevilla, nadie va por ejemplo, a pasear por la Cartuja normalmente. Pero claro, tiene sentido si pensamos que en ésta ciudad parece que nunca damos el paso necesario hacia la modernidad. A ver si de una vez algún político se da cuenta de lo importante que es invertir en ciencia y cultura, al fin, en modernidad.

Sergio Harillo dijo...

La Cartuja tiene partes abandonadas (la calle de la esfera bioclimática es un ejemplo de abandono) y otras que acaban de ser remodeladas hace unos meses y presentan un mejor aspecto.

Sí que es cierto que la retirada de vallas ayudaría a integrar más el Parque Tecnológico en la ciudad, pero quedaría quizás demasiado aislado por las noches. Actualmente ya se ha aprobado la construcción de viviendas para investigadores pero no sé si esa será la mejor solución para la integración del barrio. Cartuja es especial y como tal debe ser tratado. Ni es un barrio más de la ciudad ni se debe seguir considerando como un ente aparte. Hace falta un buen debate sobre este barrio y su futuro.

El ejemplo más cercano que se me ocurre es el 22@ de Barcelona, un barrio similar, con edificios de oficinas pero donde también hay viviendas. Sin embargo incluso en el 22@ se nota el cambio entre la zona de oficinas y la de viviendas a determinadas horas en las que las calles se quedan completamente vacías cuando termina el horario laboral.

Saludos!

Alverspin dijo...

Bueno, yo no soy ni urbanista ni arquitecto, aunque sí que tengo interés en ese mundo y más cuando se trata de Sevilla y en éste caso de Cartuja. parece evidente que es necesario tratar de manera especial a la Cartuja, porque es un espacio singular,en cuyos equipamientos y edificios se ha invertido durante la EXPO y después. Y es precisamente por ese potencial por lo que me parece muy interesante que se incorporen viviendas dentro del recinto, no sólo para que las personas que vivan allí tomen como suyo ese "barrio", sino también para explorar nuevos modos de vivir, con una mayor integración en el entorno, más tecnológico y más sostenible. Creo que eso no sólo revitalizaría la zona sino que podría atraer y concentrar en la Cartuja a personas que puedan enriquecer la ciudad en el panorama científico, tecnológico y cultural.

Creo que si de una vez se toman en serio el proyecto y se realiza un profundo debate, en las que más que políticos haya urbanistas, arquitectos, científicos... Se pueden realizar cosas muy grandes en una zona de Sevilla que parece que nunca se integrará en la ciudad. No hay más que recordar que aún andamos con los problemas de la exposición del 29, sobre todo en la zona junto a la avenida Maria Luisa, que aún sufre el mismo abandono que la Cartuja y tiene ya 82 años.

Realmente es un gran misterio para mí el abandono que suelen sufrir los edificios de las diferentes EXPO´s tras cerrar sus puertas, el caso de las 2 exposiciones de Sevilla no son precisamente los únicos. Una excepción bastante honrosa puede ser la EXPO de Lisboa, hace unos años fui y la verdad es que se ha integrado bastante bien a la ciudad. La verdad es que podríamos empezar a tomar conciencia de lo que tenemos y exigirles a los políticos que actúen sobre unos recintos, los de las dos EXPO´s, que son propiedad de todos los sevillanos.

Maese Maesa dijo...

Muy interesante el edificio. Pienso que la rehabilitación del Pabellón de Europa (que está en marcha) acompañada de la recuperación de la Avenida de Europa como lugar de paseo, sumado al auditorio de la SGAE y algún que otro punto de interés (usos culturales en el Pabellón de Hungría, por ejemplo) y la instalación de terrazas o restaurantes podrían hacer que el parque tecnológico fuera más frecuentado por los ciudadanos y turistas.

Por otro lado, es cierto que el 22@ de Barcelona es un parque tecnológico de gran éxito y en el que se están construyendo edificios de vanguardia arquitectónica, incluso de muchas firmas internacionales, pero tampoco es un gran ejemplo de éxito social. Es complicado compatibilizar estas dos vertientes. Pero, en mi opinión, en Sevilla veo más sencillo atraer a visitantes, pues como se ha comentado, se podría seguir empleando el reclamo de la Expo, recurso que no tienen en Barcelona, que además arrastran el lastre de muchos antiguos edificios industriales muy degradados que no ayudan a convertir el entorno en un lugar agradable para el paseo.

En cualquier caso, es evidente que la Cartuja es un sitio enormemente especial que deberíamos de aprender a disfrutar con asiduidad.