Mientras duran las obras de restauración de la iglesia de Santa María la Blanca, el Museo de Bellas Artes tiene el privilegio de exponer en sus salas tres tablas de Luis de Vargas pertenecientes al retablo del Descendimiento, fechado en 1564. La composición la centra una magnífica Piedad, una de las cumbres del arte renacentista en Sevilla, que encandilará al espectador nada más situarse frente a ella. A sus lados nos encontramos a San Juan Bautista y la Estigmatización de San Francisco. Las obras se encuentra en la Sala III, junto con otros tres cuadros de Luis de Vargas que conserva el Museo. Se trata por tanto de una oportunidad única para conocer mejor la obra de este artista sevillano que supuso la ruptura con los esquemas góticos que aún estaban muy presentes en la Sevilla del siglo XVI.
Las obras de Luis de Vargas son suficiente atractivo como para visitar de nuevo el Bellas Artes, sin embargo, otro aliciente nos lo encontramos en la Sala XIX donde se ha expuesto hasta el próximo mes de julio la obra 'Virgen con Niño, San Sebastián y San Roque', deliciosa pieza recientemente restaurada por el IAPH y que fue realizada a principios del siglo XVI por Bernardino Luini, del círculo de Leonardo da Vinci.
El Museo también es noticia por el desmontaje de los paneles que fueron instalados para la exposición del Joven Murillo (primer semestre de 2010) y reutilizados en la pasada muestra de las obras de Bellver. Tras más de un año ocupando gran parte de la Sala V, por fin podremos volver a disfrutar de las obras de Juan del Castillo, Roelas o Zurbarán que cuelgan en sus muros y que habían quedado tapadas por estos paneles.
Fuente: El Correo de Andalucía
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