La Biblioteca que la Universidad de Sevilla estaba construyendo en el Prado de San Sebastián ha llegado al último muro con el que podía toparse, el Tribunal Supremo, que ha dictaminado que el Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad no justifica suficientemente la idoneidad de construir este edificio en esta parcela. A partir de ahora, la Universidad tendrá que estudiar la sentencia y valorar sus pasos a seguir. La realidad es que se han gastado más de cuatro millones de euros que finalmente acabarán en la basura.
Una vez conocida la resolución del Supremo, parece que todo apunta a que Sevilla se quedará sin el edificio de Zaha Hadid. Esto debería hacernos reflexionar sobre el Urbanismo y cómo se ha entendido hasta ahora en la ciudad. Apostar por un edificio de una de las arquitectas más reconocidas mundialmente fue una magnífica noticia para la ciudad, sin embargo, el hecho de optar por ubicarlo en una zona verde no fue lo más apropiado. Cuando las cosas se hacen sin las máximas garantías, el mejor de los proyectos puede encallar y volverse un problema. Lo más drástico del asunto es la inversión realizada hasta el momento y la pérdida que supone para la ciudad no contar con un equipamiento de la importancia de la biblioteca proyectada. Habrá que estar atentos a las opciones que planteen Universidad y Ayuntamiento para este proyecto.
Fuente: Diario de Sevilla y El Correo de Andalucía
3 comentarios:
Viendo ahora la foto que pones, no puedo pensar más que en la intransigencia de los vecinos, que han tumbado un gran proyecto por no poder ver árboles desde su ventana. Porque vamos, El Prado desde luego iba a seguir siendo un jardín frondoso y de valor, a pesar de que ellos/as no pueda ver los árboles desde sus pisos. Ya, el hecho de que el procedimiento haya sido una chapuza de modo que haya sido anulado por el Supremo, ese es otro tema.
Esto me plantea hasta qué punto los ciudadanos de una ciudad son causantes de la involución y estancamiento de una ciudad. Que visto lo visto, parece que mucho. Una pena.
Una pena! Árboles arrancados, dinero gastado... todo para nada.
Vaya desastre, perdemos los arboles, perdemos la biblioteca, perdemos el dinero y a seguir sin las instalaciones necesarias. Y sin embargo todas las plataneras que talaron para la catenaria del tranvía, con esas no hubo quejas de vecinos por lo visto, ¿No? Vaya vergüenza,una queja que ya no iba a devolver los arboles y que supone un gasto tan grande, de tiempo y de dinero, no entiendo cómo puede haber fructificado tanto. Es deprimente.
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