miércoles, 20 de abril de 2011

La Real Maestranza de Caballería patrocina dos importantes obras de restauración


Ayer la iglesia de San Lorenzo era noticia por la intensa lluvia que hizo regresar al primero de los pasos de la Hermandad de 'La Bofetá', apenas unos minutos después de iniciar su camino hacia la Catedral. Hoy nos llega una noticia mucho más amable y es que la Real Maestranza de Caballería y la Hermandad de la Soledad, ubicada en esta misma iglesia, firman hoy un acuerdo para compartir los gastos que conllevará la restauración de la capilla de la Virgen de Rocamador, a los pies del templo. Los que conozcan esta zona de la iglesia habrán notado el grave deterioro de los azulejos y pinturas murales que rodean el retablo de la Virgen, una pintura que se remonta al siglo XIV. Con esta intervención se actuará en todo el conjunto por lo que sin duda estamos ante una gran noticia para el patrimonio sevillano.

Pero la colaboración de la Real Maestranza de Caballería no acaba aquí ya que se han comprometido también a participar en la primera fase de la restauración del retablo mayor de la iglesia de la Magdalena, un impresionante conjunto totalmente cubierto de polvo que está pidiendo a gritos desde hace años una limpieza. De hecho, el párroco de la iglesia, ante la falta de ayudas, promovió por sí mismo la restauración de varias de las esculturas que conforman el retablo, entre las que se encuentran la de la titular del templo. La verdad es que es una pena entrar en la iglesia de la Magdalena, una de las más espectaculares de Sevilla y contemplar su terrible estado de conservación a todos los niveles, sólo hay que detenerse a admirar las pinturas murales para darse cuenta de la urgente intervención que requiere el edificio. Esperemos que a esta primera fase le sigan otras que consigan salvaguardar esta joya, único testigo del convento dominico de San Pablo.

Fuente: ABC
Más información sobre la leyenda de la Virgen de Rocamador en este Blog

2 comentarios:

El Pasado de Sevilla dijo...

si la mitad de los sevillanos supieran la historia de la capilla de la virgen de rocamador y de su importancia tanto artística como histórica, se darían de golpes con la pared al saber el estado de conservación tan lamentable en el que se encuentra y es que solo tenemos ojos para santa catalina, lo cual no critico, pero a veces el desconocimiento y la falta de interés por conocer nuestra ciudad hacen que ignoremos verdaderos patrimonios de nuestra historia sin saber lo que estamos a punto de perder o hemos perdido.

un saludo.

Sergio Harillo dijo...

Me quedo con tu última frase. La cantidad de patrimonio que perdemos cada día sin darnos cuenta precisamente por ese desconocimiento. Cada vez que se "restaura" un edificio antiguo sin que sepamos lo que se está haciendo dentro, seguro que algo desaparece. En los grandes monumentos está más controlado pero hay una cantidad de patrimonio que desconocemos...

Me viene a la mente un solar que hay junto a la Alfalfa, donde se estaba construyendo un nuevo edificio de viviendas. Hace unos años, en plena excavación pasé por allí y se veían al aire libre una serie de arcos y bóvedas que a saber qué eran (teniendo en cuenta que en esa zona estaba el Foro romano... a saber). Bueno, pues todo aquello desapareció sin que nadie se enterara. Ya no existe. Para más inri, la promotora habrá quebrado porque el edificio ni se ha construido. Se destruyeron unos restos y ¿para qué? Para nada. Pero ninguno sabremos lo que allí había. Y me consta que el hallazgo se denunció a las administraciones por parte de particulares, por lo que se sabía lo que estaba pasando, aunque nadie actuara.

Saludos!