El otro día hablábamos de la decoración espontánea en referencia al acceso a la cisterna romana de la Plaza de la Pescadería, totalmente vandalizada con monigotes y firmas de dudoso gusto. Pero al parecer, el Ayuntamiento también se apunta al carro de decorar aquello que está sin uso, en este caso para que los contribuyentes no veamos la ruina que se esconde tras algunos edificios. Algo así como esconder la basura debajo de la alfombra. Estar, está ahí, pero como no la vemos...
La imagen superior, de ABC, nos muestra el Mercado de la Puerta de la Carne, edificio cerrado al público hace diez años y que sigue a la espera de una restauración que nunca llega. Lo más triste es que hace años el Gobierno central se comprometió a colaborar en la restauración del edificio para que abriera sus puertas de nuevo como mercado, pero la negativa de los comerciantes a volver a su antigua sede y la habitual lentitud burocrática de nuestro Ayuntamiento frustraron la única oportunidad que ha tenido el Mercado de volver a la vida. Años después, el Consistorio anunciaba la idea de que se reconvirtiera el edificio en sede del ICAS con salas de exposiciones, teatro, incluso se integraría en sus instalaciones un centro cultural dependiente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo conocido como Cam-ON. Los comerciantes, por otra parte, se quedarían en la estación de Cádiz, reconvertida en improvisado mercado de abastos. El mundo al revés.
Pero también se abandonó este proyecto y mientras el edificio sigue deteriorándose, sufriendo incendios y sirviendo de alojamiento a personas sin hogar, el Ayuntamiento, que está en todo, ha decidido tapar con lonas sus vidrieras (completamente destrozadas) para que cuando pasemos por allí lo que veamos sean imágenes del tranvía o de Plaza de España. Lo dicho, la basura, bajo la alfombra, que se nota menos.
Fuente: ABC
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