El 'Edificio Ronda' se encuentra en una manzana privilegiada, a un lado la Carretera de Carmona, histórica vía donde se han encontrado restos de origen romano y paleocristiano, al otro la Avenida de Miraflores en la que en pocos metros podemos encontrar todo un muestrario de arquitectura industrial de principios del siglo XX y para terminar, fachada a la Ronda de Capuchinos, el límite del centro histórico de la ciudad, donde cayeron las murallas que la salvaguardaron durante siglos. Sin embargo el edificio seguramente será recordado por el triste suceso previo a su construcción, cuando un temporal derribó el muro perimetral del antiguo edificio causando una grave tragedia personal.
Centrándonos en el edificio que sustituyó al antiguo Bazar España, nos encontramos con una sencilla construcción de gran altura donde domina el ladrillo visto con algunos detalles en hormigón blanco. La única decoración que concibió el arquitecto se encuentra rematando las pilastras que enmarcan las ventanas, tanto en el extremo superior de las mismas como en el inferior. Se trata de elementos de hormigón blanco difícilmente clasificables ya que no se corresponden con ningún orden clásico, tienen un cierto toque art decó que podría recordar a espinas de pescado o incluso a la columna vertebral con sus vértebras.
Para encontrar un paralelismo con este tipo de decoración debemos retrotraernos varias décadas atrás, concretamente a 1921 cuando concluyen las obras de Hollyhock House, la residencia que Frank Lloyd Wright diseñó para Aline Barnsdall en 1917 en Los Ángeles (EEUU).
Este interesante edificio muestra un hermético exterior que poco nos dice sobre su distribución interior. A base de robustos volúmenes de cemento, Wright ideó una compleja vivienda que se desarrolla prácticamente en una sola planta en torno a un patio central. En un extremo del patio se sitúa una fuente auditorio circular que rompe la rigurosidad de las líneas rectas del edificio.
De nuevo nos encontramos con un edificio de muros lisos, en este caso de cemento, concentrándose toda la decoración en una curiosas formas abstractas que se distribuyen por todas las fachadas, bien a modo de pináculos o como relieves adosados a los paramentos. Sin ser iguales, podemos establecer cierto paralelismo entre la decoración de la Hollyhock House y la empleada en el Edificio Ronda sevillano.
Lo que en el edificio de Wright contribuye a dar un aspecto de fortaleza a la vivienda, emulando a los macizos complejos ceremoniales mayas o aztecas, en Sevilla no deja de ser una decoración anecdótica que pasa bastante desapercibida entre tanta ventana y ladrillo. A pesar de ello, resulta cuanto menos curioso el símil entre estos dos edificios tan distantes.
Hollyhock House (enlace a su web)
1 comentario:
Luis Recuento Aguado que fue el arquitecto era una persona maravillosa y adelantada a su tiempo
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