El Ayuntamiento sigue adelante en su empeño por recuperar para la ciudad todo el perímetro histórico de los Reales Alcázares, que incluye el Patio de Banderas y sus respectivas edificaciones. El primero de esos edificios transferidos al Consistorio fue el número 6, para el que el Patronato del Alcázar ha destinado cerca de 200.000 euros para su restauración, ya adjudicada.
La incógnita está en saber para qué quiere el Ayuntamiento todos estos edificios. Lo lógico sería pensar que con ello pretende proteger aún más los Alcázares, pero no se ha dado ninguna información sobre qué uso tendrán esos edificios una vez pasen al control del Ayuntamiento. ¿Serán visitables? ¿O acaso albergarán nuevas dependencias municipales vetadas a la ciudadanía? El Alcázar ya tiene muchas zonas que no pueden ser visitadas, quizás sería mucho más oportuno adecentar y abrir al público dichos espacios antes que embarcarse en aumentar un perímetro que, con el Plan Especial de Protección de los Alcázares ya queda suficientemente protegido, esté en las manos que esté.
Fuente: Diario de Sevilla
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