domingo, 7 de noviembre de 2010

La Cultura de la subvención


La crisis está pegando fuerte al sector cultural de la ciudad, casi acaba con el Mes de Danza y la Orquesta Barroca, tiene cogida con pinzas la Bienal de Arte Contemporáneo y ahora es el Festival Turina el que lanza un SOS a las administraciones.
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La Consejería de Cultura ya ha anunciado que no habrá aportación económica para este Festival en la que sería su tercera edición, en septiembre de 2011. El Ayuntamiento promete participar, pero sin concretar cuánto dinero está dispuesto a poner sobre la mesa. Ante esta tesitura, la directora del certamen, Benedicte Palko pone en duda que se pueda celebrar de nuevo este Festival que en sus dos primeras ediciones cosechó un gran éxito, tanto de público como de crítica.
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Esta noticia no hace más que demostrar lo débil que es el sector cultural en nuestra ciudad. En época de bonanza aparecen actividades y festivales por doquier, pero todos sustentados, en mayor o menor medida por las administraciones. Cuando llegan las vacas flacas y se cierra el grifo, no dejan de aparecer críticas por la falta de interés de las administraciones hacia determinados proyectos culturales. En realidad deberíamos preguntarnos hasta qué punto es lógico y lícito que la programación cultural de una ciudad se sustente gracias a subvenciones. Debemos empezar a cambiar de mentalidad, no podemos depender tanto de una Administración, en primer lugar porque su criterio es arbitrario y lo que hoy da a uno, mañana se lo puede dar a otro y en segundo lugar porque los proyectos deben afianzarse por sí mismos y ganar en solvencia económica, subsistir únicamente porque detrás hay una Administración que pone dinero no tiene ningún sentido.
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Ojalá se resuelvan los problemas económicos de todos estos proyectos (y los que estarán por venir) pero esto debería servir para empezar a ver las cosas de otra forma y aspirar a la autogestión, al beneficio económico y al patrocinio privado.
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Fuente: Europa Press
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4 comentarios:

Maese dijo...

Es triste, muy triste lo que está pasando con la Cultura y la crisis en Sevilla...

Tampoco entiendo por qué no se busca más el patrocinio privado, ¿tan reacias son las casas comerciales y empresas a invertir en publicidad de esa forma, tal y como hacen, de hecho, en otras ciudades españolas? ¿O es que sencillamente los promotores culturales no explotan este recurso lo suficiente? No lo entiendo muy bien.

Y por otro lado, opino que la dependecia institucional de la Cultura no es deseable a largo plazo, pero que el tejido cultural sevillano (tanto promotores como consumidores) se está formando en los últimos año y aún necesitaría el apoyo público para consolidar iniciativas e industria, las cuales, a la larga, pudieran mantenerse por sí solas. Pero este cierre brutal del grifo puede hacer mucho daño a lo que aún es incipiente.

Sergio Harillo dijo...

En mi opinión, estamos tan acostumbrados a pedir subvenciones y ayudas a las Administraciones que ni nos planteamos pedir patrocinios privados. Ni la iniciativa privada está acostumbrada a participar en esta serie de cosas (eso sí, para levantar monumentos de dudosa calidad nunca falta el dinero).

Hay que cambiar el chip y quizás sea hasta positivo que Plata esté maltratando a la Cultura sevillana de esta forma. Ojalá llegue el día en que no necesitemos a la Consejería de Cultura, ese día seremos más libres y Sevilla estará a otro nivel en el panorama cultural. Mientras nuestra Cultura dependa de las decisiones de un político, mal vamos.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Absolutamente de acuerdo.

El festival Turina, hecho para los sevillanos pero sin los sevillanos, llora mucho pero se equivoca de puertas.

La famosa sociedad civil debería despertar.

Sergio Harillo dijo...

A la "famosa sociedad civil" sólo se la busca para voluntariados. El Festival Turina funciona gracias al trabajo desinteresado de los voluntarios y ocurre lo mismo con muchas otras actividades culturales. Osea, que se ahorran hasta el personal. Ese es otro gran fallo de la cultura sevillana, el que quiere trabajar en o para la Cultura lo tiene que hacer como voluntario y gratis porque si pretende vivir de ello, lo tiene crudo.

Un saludo.