jueves, 2 de septiembre de 2010

Salve Hispalis!



Roma subyace en lo más profundo de nuestra forma de ser y también en nuestro subsuelo. En Sevilla se conoce poco, muy poco, de la gran Hispalis, que llegó a ser capital de provincia y que encandiló al mismísimo Julio César.

Durante el Renacimiento, los sevillanos se enorgullecían de su esplendoroso pasado e incluso decoraron la fachada de su Ayuntamiento con el S.P.Q.HIS siglas que significan, en castellano "el Senado y el pueblo de Hispalis", toda una declaración de intenciones. Sevilla era conocida como la nueva Roma. Sin embargo pasaron los siglos y cada vez se ha ido olvidando más y más el pasado romano de la ciudad ensalzando en muchas ocasiones la cultura árabe en detrimento de la romana. Por eso nos parece sumamente interesante este artículo que publica El Correo de Andalucía donde se hace un recorrido por lo que fue el centro neurálgico de la sevilla romana. Dicen que soñar es gratis... pues soñemos que paseamos por el foro de Hispalis, en dirección a la Basílica o a ofrecer una ofrenda a los dioses para posteriormente, relajarnos en las Termas.

Fuente: El Correo de Andalucía
Y para completar la información, aquí tienes información sobre el hallazgo de un pedestal romano en la calle Argote de Molina.

6 comentarios:

Hispalis dijo...

La mayor y más importante excavación arqueológica de la gran Hispalis se encuentra en estos momentos a pleno rendimiento, y no es otra que la que se lleva a cabo en el Patio de Banderas, lugar donde no sólo se halla el asentamiento más antiguo de Sevilla (allá hace 28 siglos...) sino grandes muros romanos dignos de exposición, y que el "apego" al albero de los sevillanos puede poner bajo tierra de nuevo... un pena...

Nacho dijo...

La sevilla romana creo que es una gran desconocida puesto que sus restos se encuentran bajo el casco histórico de la ciudad, seguro que hay grandes restos enterrados bajo la alfalfa y sus zonas colindantes. Tal vez el yacimiento de itálica centra más la atención en cuanto herencia romana se refiere en detrimento de los restos que se puedan conservar de la antigua Hispalis.

Sergio Harillo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sergio Harillo dijo...

@ Hispalis: Al parecer lo que está apareciendo en el Patio de Banderas no está siendo tan espectacular como se pensaba. Lo que podría ser el primer asentamiento humano de la ciudad, así como los restos posteriores aparecidos, tienen gran interés científico e histórico, pero no son tan musealizables como por ejemplo, lo aparecido en la Encarnación. Aún así, esta excavación puede aportar mucha información para el conocimiento de la ciudad en siglos pasados.

@ Nacho: Itálica cuenta con la ventaja de que la parte nueva de la ciudad fue abandonada y nunca se construyó sobre sus restos, por eso ahora se puede excavar y aparecen los magníficos mosaicos y los cimientos de las casas donde vivía la gente acomodada de la ciudad adrianea. No pasa lo mismo con la "vieja" Itálica (bajo el actual Santiponce) o con Hispalis, que han sido arrasadas por culturas posteriores que han ido construyendo sus respectivas poblaciones. Aún así llevas razón en que queda mucho por descubrir.

Un saludo!

Hispalis dijo...

@Culturadesevilla: Tienen gran valor científico desde luego, pero el valor museístico viene dado por los muros romanos de más de 12 metros de longitud y más de 2 metros de altura en algunas de sus zonas perfectamente conservados... y de eso mucho no hay por Sevilla, e integrados en la visita al Alcázar, junto con una pequeña exposición de los restos arqueologicos aparecidos en todas las campañas puede ser un atractivo más para la ciudad, no?

Sergio Harillo dijo...

@ Hispalis: Yo soy el primero al que le encanta un yacimiento arqueológico musealizado, pero soy consciente de que determinados restos no llaman lo suficientemente la atención del público en general como para llevar a cabo la inversión necesaria y su posterior mantenimiento. Cuando visité Zaragoza visité los cuatros yacimientos arqueológicos musealizados con que cuenta la ciudad, uno de ellos, el del Puerto, conserva poco más que unos sillares de uno de los edificios que daba al río Ebro. Toda la visita la hice solo, incluso nos encendieron la luz a nosotros porque poca gente iba a visitarlo.

Por eso digo lo del interés científico e histórico, que es diferente al interés que pueda despertar en el gran público visitar, por ejemplo, los mosaicos aparecidos en la Encarnación. Aún así, sólo conozco lo que ha ido apareciendo en prensa sobre estas excavaciones, quizás en nuevas campañas se descubra algo sumamente interesante que merezca la pena musealizar.

Un saludo!