Palacio de San Telmo

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Ya han retirado las vallas del perímetro del Palacio de San Telmo. El mal tiempo ha sido el culpable de que la Junta de Andalucía no lo haya recepcionado todavía (estaba previsto que ocurriera ayer) a falta de algunos pequeños detalles. Aún así, ya podemos disfrutar de su magnífica fachada y recrearnos en su imponente portada barroca.

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Delante del palacio se ha ampliado la acera hacia los Jardines del Cristina para ganar en amplitud. El resultado es bastante efectivo en días nublados como el de hoy, pero en verano debe ser mortal detenerse a contemplar esa fachada sin una sombra. Se podrían haber plantado árboles en el extremo opuesto a la fachada sin ningún tipo de problemas pero de nuevo se ha optado por una plaza dura.

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El Palacio es una maravilla y recién restaurado luce en todo su esplendor. Esta mañana, mientras hacía las fotos pude ver a Guillermo Vázquez Consuegra merodeando por allí, imagino que ultimando detalles...
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La fachada redecorada por Susillo en el siglo XIX con las esculturas de diferentes personajes ilustres. Gracias a la ampliación del acerado ahora podemos detenernos a contemplar los detalles de cada una de ellas.
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Y por último la parte de atrás, la que más ha cambiado. Antes de la reforma estaba prácticamente en ruinas, de hecho ni se apreciaban los diferentes elementos decorativos. El tejado a dos aguas que vemos ahora, antes de la reforma era un tercer piso añadido en algún momento de la historia del edificio que desvirtuaba completamente la fisonomía de esta parte del palacio. Ahora lo que distorsiona es esa estructura metálica que sobresale por encima del muro... Al menos es algo fácilmente substituible.
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A la espera de que se organicen las correspondientes jornadas de puertas abiertas, los sevillanos y visitantes podemos disfrutar del exterior de uno de los ejemplos más importantes del barroco civil en Andalucía.
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