viernes, 13 de noviembre de 2009

La deforestación de Sevilla


Culturadesevilla se viste hoy de verde para denunciar el absoluto desprecio de este Ayuntamiento hacia el Patrimonio Natural de nuestra ciudad. No entendemos la obsesión por la desertización de Sevilla que tiene nuestro Ayuntamiento. Sólo hay que darse un paseo por cualquier calle de la ciudad para contemplar cientos de alcorques vacíos (o peor, sellados con cemento o adoquines), árboles muertos o podados de forma agresiva.
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Es difícil entender el por qué de determinadas actuaciones. Es comprensible que si un árbol está enfermo y supone un peligro, la mejor opción sea retirarlo de la vía pública para evitar accidentes. Pero, ¿cómo se llega a esa situación? ¿Existe un control por parte de Parques y Jardines que evalúe el estado de los árboles de la ciudad? Lo dudamos. Simplemente se dejan morir bien sea por la falta de mantenimiento o por las podas que reducen a los árboles a poco más que un tocón. Ejemplos los tenemos en cualquier calle. La semana pasada estaban podando los raquíticos naranjos de la Avenida de la Constitución, y bien ¿qué podan? ¡¡Si los árboles no pueden tener menos ramas!! Pues bien, fueron podados para que queden aún más raquíticos. Con la excusa de la reurbanización del tranvía se talaron decenas de árboles para sustituirlos por gruesos troncos con cuatro hojas que apenas dan sombra en los meses de calor.
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Entre las podas asesinas y el inadecuado sistema de replantación, Sevilla está condenada a convertirse en un desierto. Árbol que se tala, árbol que no se repone y cuyo hueco es sustituido por una lámina de cemento o una artística retícula de adoquines. ¿Qué sentido tiene? Cuando al Ayuntamiento se le enciende la bombilla verde y replanta árboles en los huecos, suele optar por naranjos, toda Sevilla llena de naranjos. No existen más especies en la faz de la Tierra. Pero lo peor de todo es que esos pobres naranjos apenas sobreviven un par de meses. Sólo hay que darse un paseo por la calle Betis cuyos árboles fueron replantados (y no es la primera vez) en pleno verano (¿alguien lo entiende?) y ya son varios los ejemplares muertos por la falta de mantenimiento.
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Sevilla vende muy bien la bandera de la sostenibilidad y el medio ambiente, pero a la hora de la verdad, a Sevilla le importa muy poco el medio ambiente y su patrimonio verde. Y si los vecinos se oponen a alguna tala, encima son tachados de radicales que no tienen ni idea de lo qué es una poda o si un ejemplar está enfermo o no. Los sevillanos queremos una ciudad verde, no una ciudad amarillo albero desértica.
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Este Blog quiere sumarse a la denuncia ciudadana de esta cuestión y a partir de ahora acompañaremos las noticias culturales con la denuncia del estado de nuestro arbolado, que al fin y al cabo no deja de ser un ser vivo más, como nosotros, y encima, necesario para que podamos seguir existiendo.
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4 comentarios:

Unknown dijo...

Totalmente de acuerdo.
Digo mas, hay muchos casos sangrantes de árboles centenarios talados sin un sentido aparente, posiblemente por algun motivo estético.
Estan tratando los árboles como un mero accesorio decorativo, como si fuera una farola o una señal de tráfico.
Me uno a esta protesta.

Enhorabuena por el blog.

Un saludo.

Anónimo dijo...

El quid está en los costes de mantenimiento. Una plaza o una calle "duras" la mantiene un sólo operario con un manguerazo de agua desde una esquina de la misma. No se necesitan ni jardineros, ni podadores, ni reposiciones periódicas de plantas, ni barrenderos que barran las hojas. Más dinerito, pues, para los nuevos cables tranviarios y las setas de diseño que crecen en pleno centro geográfico y sentimental de la Sevilla romana y medieval, de la Sevilla del Renacimiento, de la Sevilla de Hernán Ruiz. Ni setos, ni flores, ni árboles, esas es la realidad de la Sevilla verde, sostenible y sensibilizada por el aterrador cambio climático, esa película "Gore", que él mismo, en persona nos vino a vender tiempo ha. Nada ni una planta ni un árbol nuevo. Porque los que se talan se pueden reponer, digo yo. Excepto palmeras, eso sí, los más caros de todos, los que menos sombra aportan y los que más enturbian el paisaje urbano en nuestra ciudad, pues han pasado de ser una especie empleada puntualmente a la única que prolifera por doquier. Pronto Sevilla, más que a ella misma se parecerá a Rabat o Bagdad. Habrá que preguntarse quién hay detrás de los viveros que las suministran.

Sevalber dijo...

Absolutamente de acuerdo, firmo hasta la última coma.

En esta ciudad nuestros políticos no tienen "conciencia verde", más allá de los parques y jardines está una y cada una de nuestras calles, el espacio que habitamos, poco amable en una ciudad con un clima tan riguroso en verano.

¿Qué pasa? ¿Que tener nuestras calles con un patrimonio verde en condiciones no es un proyecto vanguardista y esto no vende?

Un saludo.

Unknown dijo...

Saludos,

Mira, te mando un enlace que puede interesarte y que se relaciona con este del cuidado del medio ambiente.

http://www.sevilla2020.org/index.php/noticias-del-plan-estrategico/145-presentacion-del-proyecto-cauce-vivo.html

Tal vez sean sólo palabras, pero buena pinta tiene. Además, "se apropian" de tu idea de 2019.

Va a ser que si te leen en el ayuntamiento.