lunes, 9 de marzo de 2009

Iglesia del Buen Suceso


Quizás sea una de las iglesias más desconocidas de Sevilla pero cruzar su puerta es adentrarse en otro mundo. Pasa totalmente desapercibida, en una pequeña plaza (que toma el nombre de la iglesia), cerca de la Encarnación, pero alberga obras de Martínez Montañés, Alonso Cano y Domingo Martínez.
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Se trata de un pequeño templo de planta rectangular. Son apenas 300 metros cuadrados que gracias al genio de sus arquitectos (la familia Figueroa, con Leonardo de Figueroa al frente) dan una sensación mucho mayor. Una de las características de esta iglesia, construida a partir de 1690, son las columnas pareadas que sostienen las tribunas. Las columnas, talladas por Pedro Roldán, juegan con el espacio creando unas falsas naves laterales y un falso crucero, todo ello para ofrecer un templo mucho mayor del real, algo típicamente barroco. La fachada, de ladrillo, quedó sin concluir siendo las esculturas fruto de una restauración reciente.
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De las obras de arte primitivas poco se ha salvado tras el incendio de la iglesia el 11 de mayo de 1931, pero se conserva el retablo mayor diseñado y pintado por Domingo Martínez en el que se refleja la genealogía de Cristo.
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El templo actualmente pertenece a la orden de los Carmelitas, pero fue construido por los Hermanos Obregones para dar culto a la Virgen del Buen Suceso. Tras las desamortizaciones del siglo XIX la iglesia quedó abandonada hasta que fue cedida a los carmelitas, que habían perdido sus otros conventos que poseían en Sevilla (el principal, en la calle Baños, actual Conservatorio). A su llegada al templo, los carmelitas se traen consigo algunas de las obras de arte que poseían en esos otros templos, como la Santa Ana de Martínez Montañés o el San Alberto y Santa Teresa de Alonso Cano. Lamentablemente, la Virgen del Carmen obra de Duque Cornejo que centraba el altar mayor, se perdió en el incendio antes mencionado.
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Por último, las pinturas que decoran las bóvedas de la iglesia son más modernas, de principios del siglo XX. La cúpula del crucero se decora con diferentes santos de la Orden Carmelita mientras que la bóveda de la nave contiene una pintura sobre la vida de San Elías.

3 comentarios:

Mariano Guillén dijo...

me acercare a verla!!

Alonso Contreras dijo...

¿Cómo se incendió la iglesia?

Sergio Harillo dijo...

En el folleto sobre el templo que se puede recoger en la misma iglesia únicamente se indica que el templo fue asaltado el 11 de mayo de 1931 por lo que imagino que tuvo lugar alguna sublevación coincidiendo con la etapa republicana.