Biacs'3

Jornada de puertas abiertas de la tercera edición de la Biacs, y sin embargo, poca gente paseando entre los muros del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo a lo largo de esta mañana.

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Como en anteriores bienales, se sale con la sensación de haber visto mucho, pero haber aprendido poco. Obras para todos los gustos, muchas de ellas invitan al espectador a participar, sin embargo, ¿cómo se sabe cómo interactuar con ellas si no hay ni un papel que te diga lo que tienes que hacer? Los visitantes entran a la aventura en un complejo inmenso plagado de obras que, unas más interesantes que otras, te hacen pasar un buen rato, te hacen reir, te entretienen. Pero al final, sales con la sensación de haber pasado dos horas perdiendo el tiempo, pero perdiéndolo en el buen sentido, se te pasan los minutos (y las horas) sin darte apenas cuenta, desconectas del mundo de una forma increible ya que estás tan entretenido mirando, indagando, participando, que te olvidas de donde estás y a qué has venido.

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Y quizás eso sea el propósito de estas muestras, atrapar al espectador y alejarlo de la vida real, llevarlo a otro mundo en el que desconecta de su vida diaria y de todo lo malo que nos rodea.

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Una bienal completamente diferente a la anterior. Si en la segunda edición se pretendía hacer reflexionar al espectador sobre el mundo en el que vivimos (y sus miserias), en esta ocasión se consigue todo lo contrario, alejarlo de la realidad.

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Muy recomendable para pasar el rato y ver cosas nuevas y bastante interesantes, pero que, en mi opinión, se quedan cortas ya que no se diferencia tanto de cualquier exposición que pueda albergar el CAAC en su discurrir diario. Se recomienda acudir con mucho tiempo y con una guía en la mano para entender lo que se muestra. En cuanto a los organizadores, se echa en falta mayor información para el visitante, que en muchas obras se encuentra perdido y opta por pasar de largo.

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Algunas imagenes de Biacs'3