¿Museo Thyssen Sevilla?

Ya han pasado varios meses desde que se anunció la intención de la baronesa Carmen Cervera de instalar un museo Thyssen en Sevilla. Mientras que los proyectos de Málaga y Sant Feliu de Guixols (Cataluña) siguen adelante y ya tienen fecha de apertura, el de Sevilla sigue en el aire. ¿Desinterés por parte de la Fundación Thyssen o desinterés del Ayuntamiento? Lo cierto es que poco se sabe. Se han anunciado los edificios que podrían ser sede del Museo, pero poco más.

Pero no es este el único museo que se queda en el aire.

En verano de 2007 los Reales Alcázares acogieron una exposición de arte ruso del siglo XX. Se trataba de una selección de la colección propiedad de Mª Dolores Tomás. Durante la presentación de la exposición, la propietaria de la colección (unas 3.000 obras) hizo un guiño al Ayuntamiento sevillano ofreciéndole la colección para la creación de un museo de Arte Ruso en la capital. El entonces delegado de Cultura, Juan Carlos Marset, pareció recoger el guante. Pero nada más se supo. Terminó la exposición y las obras siguieron su periplo.

Otra colección de la que se habló bastante en 2007 es la de Mariano Bellver, un coleccionista privado que atesora unas 200 obras sevillanas, andaluzas y españolas pertenecientes al siglo XIX. Se habló tanto de usar esta colección para aumentar las salas del siglo XIX del Museo de Bellas Artes como de abrir un museo ex professo con estas piezas. La realidad ha sido otra, poco se ha vuelto a saber sobre dicha colección.

Más atrás hay que irse en el tiempo, para otro de los proyectos de museo que fue anunciado pero nunca se materializó. Fue en las Navidades de hace unos años cuando el delegado de Fiestas Mayores dejó caer que el Ayuntamiento estaba preparando un Museo de Belenes que recogería piezas napolitanas de los siglos XVII y XVIII. Por supuesto, nada más se volvió a decir sobre el proyecto.

Es una pena que una ciudad tan rica en Patrimonio como es Sevilla no apueste por la apertura de nuevos centros artísticos y museos. Las ciudades más o menos turísticas como Sevilla abren museos cada cierto tiempo o van reformando los existentes. Es una forma de mantener vivas dichas instituciones al fomentar la visita de los propios habitantes de la ciudad a la vez que se ofrecen nuevas ofertas al turista. En Sevilla parece que no estamos por la labor. Seguimos ofreciendo al turista lo mismo que había durante la Expo del 92. Los museos siguen siendo los mismos, no se reforman los ya existentes a pesar de la necesidad de hacerlo (el Arqueológico se cae a pedazos y el Bellas Artes se ahoga en su actual ubicación) y los proyectos que van surgiendo se quedan en el aire. Lo único que podemos ofrecer nuevo es el Museo del Baile Flamenco. Una oferta, en 15 años. Creo que es hora de actuar.