Pavimento que indica la presencia de la muralla en la calle Lumbreras
La muralla de Isbiliya no tuvo únicamente una función defensiva contra los ataques de los invasores del norte (castellanos) y del sur (sublevaciones contra la dinastía almohade) sino que jugó un papel fundamental en la protección de la ciudad contra la continuas riadas del río Guadalquivir y sus principales afluentes, el Tamarguillo y el Tagarete. Por ello, el tramo de muralla que discurría paralelo al río por la actual calle Torneo fue constantemente embestido por el agua y necesitado de continuas reparaciones.