lunes, 4 de noviembre de 2019

Nueva 'hornada' de Victorias aladas restauradas en Plaza de América

Victoria de Manuel Delgado Brackenbury


El pasado viernes comenzaban a llegar a Plaza de América las siete victorias aladas que han sido restauradas en los últimos meses por la empresa Dédalo para volver a ser colocadas en sus respectivas columnas. A pesar de que el proceso no ha acabado y aún restan por colocar tres de ellas, no he podido resistir la tentación de publicar un post para que se pueda ver el impresionante cambio que han sufrido estas piezas.


Victoria de Manuel Delgado Brackenbury antes de la restauración


El conjunto de dieciséis victorias aladas que decoran Plaza de América forman parte del diseño que Aníbal González ideó para este espacio en 1911, quedando inaugurado en 1914, primitiva fecha en la que se iba a celebrar la Exposición Hispanoamericana (luego Iberoamericana). Aníbal se inspiró en el paseo central de la Exposición Universal de Turín de 1911, que tendría su réplica sevillana apenas tres años después. De la ejecución de las esculturas se encargaron Manuel Delgado Brackenbury, Lorenzo Coullaut Valera y Pedro Carbonell.


Victoria de Brackenbury tras la restauración


La intervención actual se ha centrado en siete de las piezas que mostraban un mayor deterioro. Con un presupuesto que ha superado los 180.000 euros no solo se ha conseguido frenar el alarmante estado de conservación que presentaban, sino restituir su imagen original. Para ello ha sido imprescindible la labor de investigación llevada a cabo por el historiador del arte José de León, miembro de la empresa Dédalo, que ha buscado imágenes de las esculturas en varios archivos nacionales con el objetivo de poder reconstruir aquellos elementos que faltaban. Viendo las imágenes anteriores a la intervención se evidencia que la mayoría de las esculturas no solo habían perdido las alas, sino extremidades y elementos decorativos como flechas o coronas de laurel. La reconstrucción de estos elementos permite una correcta lectura del programa iconográfico inaugurado en 1914.


Victoria de Pedro Carbonell después de la restauración

Victoria de Pedro Carbonell antes de la restauración

Victoria de Pedro Carbonell desde atrás


En cuanto al trabajo de restauración llevado a cabo en estos meses se ha aplicado un tratamiento biocida para eliminar las capas de musgos y líquenes que cubrían las esculturas, se ha procedido a una limpieza de la superficie así como a la consolidación de fragmentos desprendidos, el sellado de grietas y un tratamiento hidrofugante final para proteger, en la medida de lo posible, las esculturas de los efectos meteorológicos. No hay que olvidar que el propio material con el que están realizadas las piezas, una piedra muy porosa, es una de las principales causas de deterioro.


Victoria de Pedro Carbonell tras la restauración

Victoria de Pedro Carbonell antes de la restauración


Para la realización de los elementos restituidos, fabricados en fibra de vidrio y resina acrílica, se procedió al modelado en arcilla de dichos elementos, tras lo cual se sacaron moldes en silicona que permitieron obtener piezas que se han anclado a las esculturas originales.


Victoria de Pedro Carbonell después de la restauración

Victoria de Pedro Carbonell antes de la restauración

Victoria de Pedro Carbonell vista desde atrás


La restauración de estas esculturas está sacando a la luz unas piezas de una altísima calidad. La limpieza nos ha devuelto el que quizás sea el mejor conjunto escultórico de cuantos se plantearon para la Exposición Iberoamericana, siendo el más ambicioso y el que encierra una mayor complejidad iconográfica y de diseño. La elección de tres escultores completamente distintos podría haber distorsionado el resultado final, sin embargo, el uso de una técnica que recuerda a las esculturas helenísticas (la referencia a la Victoria de Samotracia es clara) en el tratamiento de los tejidos logra dar una unidad al conjunto 'rota' únicamente por la personalidad que cada artista imprimió a sus obras.  

A la espera de que se coloquen las tres esculturas que faltan (haré nuevo post) y se restauren las cinco que quedan aún por intervenir, no puedo más que recomendaros que vayáis a Plaza de América a disfrutar de estas esculturas. Realmente estamos ante uno de los trabajos de recuperación del patrimonio más importantes de cuantos se han hecho en la ciudad en los últimos años. Las esculturas que están apareciendo son de una calidad asombrosa y solo hay que rodear cada una de ellas para darse cuenta del complejo diseño que existe detrás de cada pieza. Al ver una misma escultura desde diferentes ángulos parecen esculturas completamente distintas y eso es algo que no consigue cualquier escultor.

Como propina mientras esperamos el siguiente post os dejo esta imagen del rótulo de la Avenida Rodríguez Caso, en el mismo Parque de María Luisa, que también ha sido recientemente restaurado.





Más información sobre las Victorias aladas de Plaza de América en estos artículos:

- Las Victorias aladas de Plaza de América recuperan su belleza original (enlace)
- Las Victorias aladas de Plaza de América recuperan las piezas perdidas (enlace)

1 comentario:

Manuel Hidalgo Ortega dijo...

Labores como éstas, de reconstrucciones de elementos patrimoniales de la ciudad, eleva positivamente la consideración, por parte de la ciudadanía, de todo Ayuntamiento impulsor de las mismas. Gracias.