Ejemplar de grevillea robusta adulto. Fuente |
Hace unos días me preguntaban la razón por la que soy tan beligerante con el tema del Medio Ambiente, en general, y del arbolado en particular. Planeta sólo tenemos uno y es nuestro deber como habitantes del mismo cuidarlo y protegerlo, el ser humano no tiene derecho alguno a destruir el hábitat de miles de especies y no tiene sentido que nos dediquemos a maltratar aquello que nos permite seguir viviendo. Pero además, sufro bastante al ver cómo se maltratan a especies tan inofensivas como las plantas, ¿por qué? Pues sencillamente porque no pueden defenderse. Es por ello que las noticias aparecidas estos últimos días a raíz de las talas que se están llevando a cabo en San Juan de Aznalfarache o Mairena del Aljarafe son particularmente dolorosas.
En San Juan de Aznalfarache el Ayuntamiento ha decidido talar cincuenta ejemplares de grevillea robusta de gran porte en la calle Clara Campoamor. Desde el Consistorio se asegura que esta tala está justificada por los problemas que ocasionaban los árboles en las viviendas cercanas, al invadir sus raíces garajes y edificios. Además, se aludía al tamaño de los árboles para alertar del peligro por caída de ramas en días de viento. Los árboles serán sustituidos por naranjos, un árbol mucho menos problemático según el Ayuntamiento.
Allí donde haya un árbol puede haber peligro de caída de ramas por varios motivos, bien porque haya un día con fuertes rachas de viento o porque el árbol no se mantenga correctamente. ¿Debemos talar todos los árboles por miedo a que algún día se caiga una rama? Me parece algo excesivo. Por esa misma razón deberíamos de dejar de utilizar los coches por la cantidad de accidentes de tráfico que hay cada año. Otro motivo a analizar son los daños en edificios cercanos. Lamentablemente, es un argumento tan utilizado que cuesta creer que los 50 árboles estuvieran causando problemas, quizás hubiera bastado con eliminar aquellos que estaban ejerciendo algún daño pero lo sensato sería seleccionar bien las especies antes de plantarlas para evitar este tipo de situaciones en el futuro.
Otro aspecto a estudiar es el de la sombra. El naranjo es un árbol de crecimiento lento que requiere de muchos cuidados para poder llegar a ser adulto. Pueden pasar años hasta que los nuevos naranjos den una mínima sombra y jamás darán la misma sombra que dieron los árboles talados. Además, viendo cómo trata el Ayuntamiento de San Juan a los naranjos de su municipio...
¿Poda? de naranjos en San Juan de Aznalfarache. Imagen de @ElGiraldilloSev |
... cuesta creer que en San Juan haya un mínimo interés en el cuidado medioambiental. Cuando se maltrata de este modo el arbolado, todo el discurso se cae por su propio peso y es lógico poner en duda las actuaciones municipales. De momento ya hay varias denuncias en el Juzgado contra el Ayuntamiento por la tala, a ver en qué termina todo.
Esta misma semana saltaba también la alarma en Mairena del Aljarafe por la tala de una serie de ejemplares en la calle Ciáurriz, en Simón Verde. Ante la denuncia de vecinos y ecologistas el Ayuntamiento ha utilizado un criterio similar: los árboles suponían un peligro para los viandantes y era necesario eliminarlos. A cambio se anuncia que se plantarán 15 o 20 árboles nuevos. Se sigue tratando al arbolado como si fuera mobiliario urbano y no se entiende que no se está quitando una farola o una papelera para volver a instalarla después de las obras, se están eliminando seres vivos, que además son los encargados de producir el oxígeno que respiramos. Parece que este hecho no se termina de entender, sin árboles, sin plantas, no hay oxígeno y los seres humanos necesitamos el oxígeno para poder vivir.
Otro aspecto muy llamativo es justificar estas talas en que "lo han pedido los vecinos". Esta coletilla, muy extendida entre los políticos, es sorprendente. Cuando se habla de "los vecinos", ¿a qué vecinos se refieren? ¿Han ido casa por casa preguntando si se está de acuerdo con la tala de unos árboles? Siempre que se producen estas actuaciones surgen vecinos quejándose de que no han sido informados y lamentando las talas, entonces ¿qué vecinos han sido informados y consultados? Lo ideal sería que ante un problema puntual (caída de una rama, daños a un edificio) se actuara exclusivamente sobre el árbol que causa el problema, pero lo normal suele ser que a raíz de un hecho puntual se aprovecha para eliminar todo el arbolado de la calle "para prevenir". Evidentemente no es una gestión correcta del arbolado.
Esto me lleva al último caso que voy a analizar. También esta semana la concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Evelia Rincón, denunciaba que hay una gran cantidad de árboles en la capital que suponen un riesgo para los viandantes. Casualmente el Ayuntamiento ya elaboró un informe tras la llegada de Espadas al poder para evaluar el estado del arbolado viario y en base a ese estudio se están eliminando árboles por toda la ciudad. ¿Tiene sentido la denuncia de la concejal popular? No, no tiene sentido alguno. Y menos cuando el mandato de Zoido, en el que ella era concejal, fue terrible para las zonas verdes y el arbolado de la ciudad. Basta con un ejemplo (aunque hay muchos), en noviembre de 2013, gobernando Zoido, se eliminaron una treintena de tipuanas en la calle Avicena:
¿Sabéis las razones que dio el Ayuntamiento para justificar la tala tras las denuncias vecinales? "Los árboles suponían un peligro, estaban dañando los acerados y los edificios cercanos y había sido una demanda vecinal". Las mismas respuestas que en San Juan y en Mairena del Aljarafe. ¿Sabéis quién era la delegada del Distrito Macarena al que pertenece la calle Avicena? Evelia Rincón. Es muy llamativo que personas que hace unos años no mostraban interés alguno en el arbolado ahora lo utilicen para atacar al partido que está gobernando. No considero que el Gobierno municipal actual lo esté haciendo especialmente bien en materia medioambiental pero no me parece de recibo criticar algo que tú has hecho antes. Hay que ser un poco coherentes. Por cierto, la calle Avicena contó con nuevo arbolado y quedó así de bien y sombreada:
A la izquierda la acera con los nuevos árboles, a la derecha la acera que se salvó de la tala |
El problema llegados a este punto es que son tantas las actuaciones cuestionables en materia medioambiental que cuesta creerse las razones y argumentos esgrimidos cuando pasan este tipo de cosas. Seguramente los árboles en San Juan estaban causando molestias (nadie lo discute) pero cuando se anuncia un trasplante y luego se lleva a cabo una tala y se dan argumentos tan peregrinos como que los árboles van a ser sustituidos por árboles de sombra y "autóctonos" como los naranjos (¿?) empiezas a dudar del criterio seguido y pones todo el razonamiento en tela de juicio. El día en el que la gestión medioambiental de un Ayuntamiento sea intachable y realmente se vea un interés por el Medio Ambiente, empezaremos a creer que haya situaciones realmente insalvables. Hasta ese momento, lo normal será que dudemos de los intereses que hay detrás de una tala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario