El IAPH restaurará las sargas de Bacarisas que decoran el Alcázar

El Alcázar de Sevilla y el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico han firmado un convenio de colaboración por el cual la institución con sede en la Cartuja se hará cargo de restaurar cuatro de las seis sargas que Gustavo Bacarisas pintó con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929 y que desde 1930 se encuentran en uno de los salones del Palacio Gótico del Real Alcázar.

Gustavo Bacarisas (Gibraltar 1873-Sevilla 1971) fue uno de los artistas que participó en la gran revolución urbanística y artística que supuso la Exposición Iberoamericana de 1929 celebrada en Sevilla. Además de encargarse de los carteles promocionales de la Exposición, su trabajo destaca en dos de los pabellones que se construyeron, el de Argentina, donde decoró con azulejos y pinturas la gran sala dedicada a la Industria y el Real, donde además de los azulejos para el zaguán realizó grandes sargas que, a modo de tapices, decoraban el interior del edificio relatando el viaje de Colón a tierras americanas.

Sarga de Bacarisas ya bajada de su ubicación habitual

El Palacio Gótico del Real Alcázar se distribuye en torno a dos grandes salones paralelos que se abren al patio del Crucero y a los jardines. Dos estancias menores, la Capilla y la conocida como Sala Cantarera, cierran los extremos menores del palacio levantado por Alfonso X el Sabio en el siglo XIII y que fue redecorado con los fantásticos zócalos de azulejos de Cristóbal de Augusta entre 1577 y 1578. Estos dos grandes salones siempre se han conocido como 'de los tapices' por las grandes telas que cuelgan de sus paredes, sin embargo sólo son tapices los del salón que mira al patio del Crucero, los otros son en realidad sargas. La diferencia está en que los tapices son grandes composiciones tejidas con hilo mientras que las sargas son telas de algodón pintadas y coloreadas.

Detalle de la sarga que narra la llegada de Colón a Barcelona en 1493

De las seis sargas pintadas por Bacarisas dos ya han sido intervenidas. En los próximos cuatro años se llevará a cabo la restauración de las cuatro que faltan, una por año. El IAPH se encargará no sólo del estudio previo de estos bienes, sino de la ejecución del proyecto de restauración y de la difusión a través de su gabinete pedagógico. El objetivo es evitar la degradación de unas obras que nunca han sido intervenidas. El trabajo permitirá por tanto conocer con mayor profundidad estas piezas y establecer un patrón de intervención además de formar a nuevos profesionales en el ámbito del textil.

La sarga que se ha descolgado hoy muestra el momento en el que Colón regresa de su primer viaje a América y arriba a Barcelona donde se encontraban en ese momento los Reyes Católicos. No hay mucha documentación en torno al regreso del almirante a España tras "descubrir" el continente americano, pero históricamente se ha considerado que Colón regresó en La Niña, llegando a España en marzo de 1493 y siendo recibido por los Reyes Católicos en el Salón del Tinell de Barcelona. En la sarga se puede ver la carabela en el momento en que llega al puerto de Barcelona con la montaña de Montjuic como gran referente paisajístico.

Las otras dos sargas que aún están colgadas en el Palacio Gótico representan dos momentos de ese primer viaje de Colón. En una de ellas aparece la Virgen de los Navegantes protegiendo la travesía y en la otra la llegada a una de las islas, que podría ser Guanahaní, en la que destaca la exuberante vegetación y las características aves que tanto llamaron la atención a los europeos cuando llegaron a América.

>> Lectura recomendada: 'Bacarisas, Anglada Camarasa y el color' (enlace)