lunes, 9 de mayo de 2016

A propósito de la ampliación del tranvía

Avenida San Francisco Javier. El tranvía ocupará la mediana


La ampliación del tranvía es un tema del que llevamos hablando prácticamente desde que se inauguró el primer tramo entre el Prado de San Sebastián y Plaza Nueva. La conexión con Santa Justa, bien a través del eje Encarnación - Puerta Osario - José Laguillo o por el extremo contrario desde San Bernardo atravesando Nervión se planteó desde el primer momento como fundamental para garantizar el éxito de la inversión. A día de hoy el tranvía es una de las líneas más utilizadas de la red de TUSSAM a pesar de su corta distancia. Su ampliación hacia Santa Justa conllevaría sin duda un aumento de usuarios pero, ¿es la opción más adecuada?


A pocas semanas de las elecciones municipales de 2015 el candidato popular y entonces alcalde en funciones, Juan Ignacio Zoido, presentaba un proyecto para ampliar el recorrido del tranvía hasta Santa Justa a través de las avenidas San Francisco Javier, Luis de Morales y Kansas City, con un total de cuatro paradas nuevas. El cambio de Gobierno dejó el proyecto en un cajón pero en estas últimas semanas el actual alcalde, Juan Espadas, ha decidido retomarlo anunciando para 2017 la posible licitación del mismo. 

Ampliación del tranvía hasta Santa Justa. Imagen Google Maps


Hace justo un año ya propuse que la ampliación del tranvía bien podría seguir por la avenida Ramón y Cajal buscando la avenida de Hytasa y comunicando con la estación del Metro de Cocheras, sirviendo de nexo de unión entre el Centro Histórico y el Cerro del Águila. Sin embargo, ante el anuncio del alcalde de que la opción elegida es continuar hacia Santa Justa me propuse estudiar los efectos y posibles soluciones que tendrá esta obra. Y para ello nada mejor que un paseo desde Viapol hasta Santa Justa.

Viapol, un gran vacío urbano donde no se previó vegetación alguna


La propuesta de ampliación del tranvía se realizará por la mediana de las avenidas San Francisco Javier, Luis de Morales y Kansas City. Actualmente esta mediana está ocupada por jardines con árboles y rosales. Lo primero que hice fue contar el número de árboles que deberán ser eliminados para poner el tranvía: 79 paraísos, 12 plátanos y 6 datileras, en total 97 árboles únicamente en el tramo comprendido entre Ramón y Cajal y Luis Montoto. A esos árboles habría que sumar una serie de árboles que seguramente también habrá que eliminar para poder hacer las obras: 47 jacarandas en Ramón y Cajal para ampliar los carriles de tráfico y facilitar el giro del tranvía hacia San Francisco Javier. Suponiendo que estos sean los únicos árboles que haya que eliminar, llevamos 144 ejemplares adultos que deberán ser retirados para poder instalar las vías del tranvía y facilitar que en Ramón y Cajal (donde ahora mismo hay dos carriles por sentido) puedan seguir pasando los coches una vez se coloque en medio de la calzada el tranvía.



Con el objetivo de paliar la eliminación de esta masa verde me propuse buscar espacios en ese mismo recorrido donde poder crear 'islas verdes' en las que plantar esos árboles al mismo tiempo que se construían espacios de descanso. Estas islas verdes, además de albergar los árboles deberían contar con un suelo que huyera en la medida de lo posible del cemento, es decir, colocar jardines para favorecer que el agua penetre en el terreno cuando llueva y al mismo tiempo se evite el efecto isla de calor (el suelo se recalienta durante el día y desprende calor durante la noche aumentando la sensación térmica). Es complicado ya que en esta zona de Nervión el suelo está bastante colmatado, pero algo se puede hacer para paliar en la medida de lo posible la retirada (no hablo de tala porque ignoro si serán transplantados o no) de esos árboles.




Empecemos por Viapol. El aspecto actual de este espacio es francamente mejorable. Las obras del tren en los años noventa sí previeron cierta vegetación alrededor de la estación de San Bernardo, pero la construcción del Metro primero y del tranvía después hizo de esta zona un auténtico desierto infranqueable cuando el sol aprieta. La mejora urbana de todo este sector es fundamental no sólo para mejorar estéticamente la zona, sino para hacerla habitable y sostenible. El espacio es tan enorme que permite múltiples soluciones, desde plantar árboles allí donde se pueda (el suelo alberga los túneles del metro y del ferrocarril) hasta la instalación de grandes pérgolas, láminas de agua, praderas... Cualquier cosa para eliminar la imagen actual.

Acceso a la Facultad de Derecho donde únicamente se instaló una pérgola que no tiene plantas


Avanzando algo más nos encontramos con la inmensa acera que hay delante de la Facultad de Derecho. Otro espacio disponible para colocar árboles (si se puede) o al menos jardines y pérgolas que minimicen el efecto isla de calor actual.

Jacarandas delante de la Facultad de Económicas


Llegamos a la zona crítica, la Facultad de Económicas, hoy en día un auténtico oasis verde que habría que remodelar para meter las vías del tranvía. Actualmente existen dos filas de árboles delante de la Facultad, cuatro carriles de circulación, otra fila de árboles en la otra acera y una serie de jardines con aparcamientos junto a los edificios. Al ampliar el tranvía por esta zona es evidente que habrá que ganarle metros cuadrados a los acerados para poder ubicar un nuevo carril para el tráfico por sentido, de lo contrario entre el tranvía y el carril bus no habría espacio alguno para los coches particulares. La única opción para conservar el verde en este espacio es eliminar los aparcamientos junto a los edificios y convertirlos en unos amplios jardines que acojan los árboles que tendrán que ser retirados.

Jacarandas donde habrá que habilitar el giro del tranvía


Tras hacer el giro hacia San Francisco Javier (hay dos propuestas, una en superficie y otra en subterráneo) nos encontramos que tan sólo hay árboles en la mediana y en el acerado de la izquierda donde actualmente existen 41 tipuanas de gran porte hasta la confluencia con la calle Camilo José Cela (edificio Catalana Occidente). 

Mediana de San Francisco Javier

Avenida de San Francisco Javier

Carril de servicio y aparcamientos en San Francisco Javier


En la acera de la derecha no hay ningún árbol por lo que los árboles que se quiten de la mediana (21 paraísos, 12 plátanos y 6 datileras) se podrían reubicar en esta acera. La eliminación del carril de servicio en ambos lados es una opción que se podría plantear para conservar los carriles de circulación actuales tras la instalación del tranvía y poder ampliar los acerados con sus árboles y carril bici además de conservar la banda de aparcamientos actuales.

Edificio Sevilla2 con una gran tipuana, único árbol en todo el acerado

Carril de servicio y aparcamientos en San Francisco Javier




El siguiente tramo analizado es el comprendido entre el edificio Sevilla 2 y Eduardo Dato. En este sector hay 28 paraísos en la mediana y apenas una tipuana en el acerado derecho, justo delante del Edificio Sevilla 2. Es precisamente delante de este edificio donde se podría plantear una 'isla verde' que integre las estructuras existentes y ajardine el espacio para darle otro aspecto a la entrada al edificio. Ambos acerados no albergan un sólo árbol, por lo que podría plantearse eliminar nuevamente el carril de servicio a derecha e izquierda para ampliar acerados y colocar sombra (intuyo que si no hay árboles en este tramo de la calle es que por alguna razón no se pueden plantar).

Cruce de Eduardo Dato con San Francisco Javier. Mejorable urbanísticamente

Espacio vacío que se podría ajardinar

Delante del Galia Nervión se podría ubicar otra zona ajardinada


Al principio de la calle Luis de Morales colocaría dos nuevas 'islas verdes', una en el lateral del edificio donde está ING Direct y otro delante del edificio Galia Nervión. En ambos espacios se podría ajardinar el terreno para incluir más árboles y zonas verdes. A partir de Eduardo Dato hasta Santa Justa la ubicación del tranvía se complica pues la calle se estrecha y no existen carriles de servicio que se puedan eliminar. Entre Eduardo Dato y Luis Montoto hay 30 paraísos en la mediana, 30 brachichiton en la acera izquierda y 39 naranjos, una palmera canaria, una tipuana y 15 brachichiton en la acera derecha. 

Avenida Luis de Morales


En este tramo hay tres carriles por sentido, destinados uno de ellos en cada lado al transporte público. Si se quiere mantener el mismo número de carriles tras la colocación del tranvía habrá que eliminar gran parte del acerado así como todos los árboles del tramo, 116 en total, sin que haya mucha opción a poner ejemplares nuevos.

Plaza del Corte Inglés que podría albergar más árboles y zonas verdes

Acerados que permiten más árboles y zonas verdes


El cruce de Kansas City con Luis Montoto es uno de los grandes espacios donde se podría actuar para crear una auténtica isla verde que poblara de árboles y jardines los acerados. Desde aquí hasta Santa Justa la situación es similar salvo porque no hay mediana. Esto implica que el espacio disponible es aún más reducido a la hora de implantar el tranvía. Desde Luis Montoto hasta la rotonda de Kansas City hay 25 plátanos y una jacaranda en el acerado izquierdo y 23 plátanos, una jacaranda, tres palmeras canarias y dos catalpas en la acera derecha. Si se quieren mantener el mismo número de carriles de tráfico habría que eliminar gran parte de este arbolado sin que haya opción a plantar nuevo por la estrechez de los acerados (de hecho en el lateral derecho hay un desnivel importante entre la calle y los edificios).

Avenida Kansas City


Mi análisis del recorrido del tranvía se detiene en la rotonda de Kansas City puesto que a día de hoy es complicado saber cómo accederá a Santa Justa y por dónde. La remodelación de los accesos a la estación es una asignatura pendiente que llevamos arrastrando desde su inauguración hace veinticinco años, tal vez esta obra permita arreglar un espacio impropio de uno de los principales accesos a la ciudad.

Rotonda de acceso a Santa Justa donde se podría plantear más árboles y zonas verdes


Una vez analizado todo el recorrido de la ampliación del tranvía constato que un total de 285 árboles se podrían ver afectados en mayor o menor medida por las obras. Siempre habrá quien diga que es un mal menor que se puede sacrificar en aras de un proyecto de ciudad. Y es cierto, pero la obra del tranvía puede tener dos vías, o contribuir a hacer de todo este espacio un lugar más humano (y eso pasa por eliminar tráfico privado y carriles de circulación con la consiguiente duda de por dónde pasarán todos esos coches) o hacer del recorrido del tranvía un lugar inhóspito que elimine todo el verde que hay ahora mismo en varias de las principales arterias comerciales y de servicios de la ciudad. Sólo imaginar Ramón y Cajal, San Francisco Javier, Luis de Morales y Kansas City como Virgen de Luján me produce escalofríos. Espero que el proyecto esté más que pensado y no sea una nueva huida hacia adelante que nos deje una infraestructura en un entorno hostil como ha ocurrido con el Metro en República Argentina, el tranvía en Viapol o los aparcamientos de Virgen de Luján o la plaza Rafael Salgado. Está muy bien que se planteen proyectos, pero no que siempre sea a costa del bienestar ciudadano y cuando seguramente hay múltiples opciones que se podrían plantear antes de una obra de tal envergadura.

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