El pasado mes de marzo la Sala El Cachorro acogía la obra 'Amor en Guerra', escrita, dirigida e interpretada por el actor italiano Piermario Salerno en la que se narra la historia de amor entre el oficial del ejército de los Estados Unidos Brian Keith y David Patterson. Debido a su buena acogida, la obra regresa durante varios fines de semana al mismo espacio escénico del barrio de Triana. Cultura de Sevilla ha entrevistado al actor para conocer más detalles sobre la obra y su interpretación.
Amor en Guerra, ¿no son dos conceptos algo contradictorios?
Son dos conceptos más bien opuestos, sí. Pero me interesaba entender qué tipo de relación guardan entre ellos. Por un lado quería entender cómo se puede desarrollar el amor en un contexto tan hostil como la guerra, allí donde el hombre pierde su humanidad. Y cómo amar acaba siendo la única manera de mantenerse humanos.
En la obra realizas tú solo varios personajes, ¿cuánto hay de ti en cada uno o cómo consigues dejar de ser tú para poder ser todos ellos?
Cada personaje está construido de forma distinta. Tal como repito a mis alumnos, un personaje no es más que la suma de sus acciones. Hay que tener muy claro qué es lo que quiero de cada uno, dónde se quiere llevar al público y, en consecuencia, construir el personaje. Si entendemos qué es lo que quiere, entonces podremos construir personajes coherentes, precisos y potentes. Intento que se alejen lo máximo posible de mí, de mi manera de ser y de hablar. Aunque a veces es difícil, sobretodo si consideras que el texto es autógrafo.
Italiano, estudiaste teatro en Barcelona y has acabado en Sevilla. ¿Con qué te quedas de cada sitio?
De Italia me quedo con el gusto estético. Digamos que estoy de acuerdo con Paolo Sorrentino, director de la película "La Grande Bellezza". Es raro, porque Italia es un país devastado por muchos años de mala política y que progresivamente se ha ido corrompiendo hasta en sus entrañas, pero está totalmente sumergido por la belleza.
De Barcelona me quedo con la inmensa cantidad de artistas que vienen de fuera y que aportan muchísimo a la vida cultural de la ciudad. Es increíble la cantidad de propuestas artísticas tan distintas que puedes encontrar en la ciudad condal. Esto ha permitido la creación de un público hambriento de nuevas obras y muy abierto a los más diferentes lenguajes escénicos.
De Sevilla me quedo con la facilidad con la cual se pueden crear, desarrollar y presentar proyectos. Llegué aquí en septiembre y en muy poco tiempo he empezado a colaborar con otros artistas -entre los cuales destaca la actriz y socióloga Patricia Trujillo, con quien acabamos de presentar en Granada la obra de teatro "AMOR"-, he podido mover mi obra, desarrollar varias propuestas y he creado el curso de Teatro Gestual "El Actor Creador". Jamás podría haber hecho tanto y en tan poco tiempo en otro sitio. Estoy muy agradecido con esta ciudad.
Es la segunda vez que traes esta obra a la Sala El Cachorro, acabas de estrenar otra en Granada, ¿nuevos proyectos en mente o tienes material suficiente para una temporada?
En mente muchísimos, sólo me faltan horas para desarrollarlos todos. En 2016 estrenaré otra obra de teatro unipersonal, que hablará de inmigración y de odio racial, pero desde un punto de vista completamente diferente del que estamos acostumbrados a ver. Se está hablando de un proyecto de Teatro e Historia del Arte que espero pueda llegar a ver la luz muy pronto. Me gustaría volver a explorar el Teatro Callejero, montar un Laboratorio de creación, escribir sobre teoría teatral....como he dicho, ¡sólo le faltan horas al día!
Y la última pregunta no podía ser otra, aunque estarás cansado de explicarlo. ¿Qué es el teatro gestual? ¿En qué se diferencia tu modo de actuar?
Estoy contento de que me hagas esta pregunta; muchísima gente tiene una idea muy equivocada sobre qué es el Teatro Gestual o, directamente, no sabe lo que es. El Teatro Gestual, por como yo lo concibo, va mucho más allá de un único estilo o género; es una manera de entender y acercarse al teatro, tomando como punto de partida el único elemento que el actor tiene para comunicarse: su propio cuerpo. Una obra debe poder sustentarse sólo con el trabajo actoral, sin utilizar más recursos que el el cuerpo del intérprete. Cuando la obra se sostenga de esa forma, entonces podemos añadirle luces, sonidos, escenografía etc. A través del Teatro Gestual podemos acercarnos a cualquier género concreto, como el Naturalismo, la Pantomima o el Teatro Danza. Con 'Amor en Guerra' quería demostrar esta concepción y eso es lo que enseño en mis clases.
Amor en Guerra. Sala El Cachorro: 16, 17, 23, 24, 30 y 31 de mayo. Sábados a las 21:00 horas, domingos a las 20:00 horas. 6 euros.
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