Muchos habrán visto ya cómo ha quedado parte de la fachada de la Catedral hacia la calle Alemanes tras las obras de restauración pero ¿os habéis fijado en los detalles?
La limpieza y retirada de morteros en los muros del patio de los Naranjos ha permitido dejar al aire libre los diferentes materiales con que se fue construyendo y reparando este muro a lo largo de los siglos. Vemos el primitivo ladrillo, los parches de tapial (material que los almohades también utilizaron en la muralla de la Macarena) e incluso parte de la decoración de siglos anteriores cuando esta pared estuvo pintada emulando el despiece de la piedra en un color rojizo.
Como ya comentamos en el post que publicamos a finales de febrero, la zona baja del muro ha sido remodelada eliminándose los 'escalones' que fueron creados en diferentes intervenciones llevadas a cabo entre los años 40 y 70 del siglo pasado. El refuerzo de los muros ha sido sustituido por desniveles dispuestos en diagonal con respecto al propio muro. De este modo se recupera la supuesta morfología original de los mismos.
Sin duda la gran sorpresa de la restauración se encuentra junto a la Puerta del Perdón, donde se trabaja actualmente. En esta zona han aparecido los merlones originales de la mezquita almohade que han sido protegidos con una estructura metálica. En esta imagen vemos también la diferencia entre los ladrillos que forman el vano de las ventanas de las dependencias de la Parroquia del Sagrario y los originales del muro, estas ventanas que fueron creadas en el siglo XVII.
En esta última imagen vemos cómo ha quedado el conjunto, de un blanco reluciente, donde podemos observar el mosaico de materiales empleados. Deseando estoy de ver cómo quedará la Puerta del Perdón, pero para eso habrá que esperar aún unos meses.
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