sábado, 27 de abril de 2013

La Casa Fabiola acogerá oficinas municipales


Leí ayer con profunda tristeza que el Ayuntamiento tiene pensado alquilar la Casa Fabiola para ubicar allí las dependencias del área municipal de Hacienda. Por motivos personales tuve la oportunidad de disfrutar de esta casa mientras fue sede de la Fundación José Manuel Lara; se podría decir que fue mi primer gran contacto con la Cultura y en parte, el haber vivido con intensidad las actividades que se desarrollaron entre sus muros sembró en mi interior la semillita de la gestión cultural.

Tuve la oportunidad de colaborar en la catalogación e inventario de la magnífica biblioteca que tuvo la Fundación Lara, viví en primera persona, sentado en un andamio, el proceso de restauración de la maravillosa fuente barroca decorada con pinturas murales y conchas que hay en uno de sus patios secundarios, asistí a a conferencias en su espectacular salón de baile, reconvertido en salón de actos de la Fundación, me deleité con los conciertos de música que se celebraban en su patio de columnas y visité las exposiciones que albergaron sus preciosos salones con artesonados de madera. Para mí, la Casa Fabiola no es una casa más, es mi nexo de unión con la Cultura y una de las razones por las que me dedico a lo que me dedico.


Es por ello que me entristece enormemente que un edificio de esta categoría vaya a formar parte del complejo entramado burocrático de nuestro Ayuntamiento, sólo imaginarme su salón de baile repleto de mesas con ordenadores y almanaques colgados en sus enteladas paredes me produce una terrible sensación. Siempre soñé con que, antes o después, la Casa Fabiola volviera a convertirse en ese centro cultural que guardo en mi recuerdo, pero parece que ese deseo se desvanece cada vez más. El Ayuntamiento podría haber colocado su área de Hacienda en cualquier otro lugar, pero ese ansia de nuestros gobernantes por ocupar palacios como si fueran nuevos aristócratas no deja títere con cabeza. Sé que la rehabilitación de este edificio fue exquisita, se cuidó hasta el último detalle y no se reparó en gastos para que artesonados, suelos, paños de azulejos y pinturas murales recuperaran todo su esplendor. Lamentablemente, lo que ocurra a partir de ahora es todo un misterio. Cuando se restauró la Casa Fabiola se siguió la máxima de adecuar los usos al edificio, ¿hará lo mismo la delegación de Hacienda? ¿O veremos como se derriban muros y se destruyen partes del edificio para que quepan más funcionarios? ¿Se agujerearán paredes y techos para meter cables que permitan la instalación de decenas de equipos informáticos? Sufro con las posibles consecuencias de esta nueva ocurrencia de nuestro Ayuntamiento. Sólo espero que el daño sea mínimo y temporal, no soporto ver como edificios de este calibre se cierran a la ciudadanía para uso y disfrute de unos pocos. La Casa Fabiola fue más pública mientras perteneció a la iniciativa privada que ahora cuando sea una oficina municipal. Y todo ello pagado con el dinero del contribuyente. El Ayuntamiento alude a un precio "simbólico" pero mucho más barato hubiera sido reutilizar algún edificio municipal ya existente que de verdad cumpliera las necesidades de un área municipal. 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues alza tu voz. Escribe a los políticos, ve a ver a los concejales al salir del trabajo, haz un acto de eso en tu fragata enmarcado en otros patrimonios q tb consideras en peligro... Las demás personas tienen que escucharte. Da por culo.

Sergio Harillo dijo...

No crea que sea cuestión de protestarle a nadie, la decisión ya estará tomada y el Ayuntamiento habrá barajado distintas opciones. Hacienda tiene que irse de la Encarnación sí o sí y si han elegido la Casa Fabiola por algo será.

Lo único que pasa es que me unen lazos sentimentales con esa casa y después de haber vivido tan buenos momentos en ella, me apena que se vaya a convertir en un edificio de oficinas cerrado a la ciudadanía.

No sé hasta qué punto alzar la voz sirve para algo en esta ciudad. A veces es como predicar en el desierto y encima tienes que aguantar ataques y más ataques por pensar diferente.

Un saludo!

Unknown dijo...

Bueno si como dices no hay marcha a tras, sera cuestión de hacer algo.No se si dispondrás de fotografías de como es el interior del edificio, si es así une las a lo que ya has escrito acompáñalo de la historia del edificio y como muestra de lo q se hace con los edificios en esta ciudad , acompáñalo de la información de lo que se ha hecho con el pabellón real. y mandemos este dossier a políticos periódicos y donde haga falta.No se si existirá una norma que impida que pueda modificar o dañar el estado actual del edificio,o si tiene algún tipo de protección.si puedo ayudarte en algo por poco q sea aqui me tienes.

Sergio Harillo dijo...

El edificio está protegido en grado B, lo que hace imposible cualquier modificación que no sea para su mantenimiento y conservación. Sin embargo la historia de la ciudad nos muestra que esa protección no se controla por parte de los técnicos (tenemos el caso de la Casa de la Moneda y su nuevo ático).

Sólo espero que se respete al máximo el edificio, no se hagan modificaciones y se conserve tal cual está. Independientemente de que el uso que propone el Ayuntamiento no se ajusta en absoluto con la propia idiosincrasia de la Casa.

Existe un libro, publicado por la Fundación José Manuel Lara, donde aparecen fotos del interior de antes de la restauración.

Saludos!