Europa Press
Tras tres años cerradas al público y más de veinte de obras, la Reales Atarazanas de Barcelona, sede del Museo Marítimo, muestran un estado de salud envidiable. Durante todo este fin de semana se han podido visitar las espectaculares naves góticas del siglo XIV, así como diferentes elementos y construcciones adosadas al edificio y que normalmente, por motivos de seguridad, están cerrados al público. Ahora queda la última fase, la de devolver al edificio el uso que tiene desde los años 80, el Museo Marítimo de Barcelona, que contará desde finales de 2014 con una nueva museografía adaptada a los tiempos.
La Vanguardia
La reinauguración de las Atarazanas de Barcelona debería servirnos para plantearnos, seriamente, qué podemos y debemos hacer con las nuestras, más antiguas y de mayores dimensiones que las de la capital catalana. Tras la marcha del proyecto CaixaForum a la Isla de la Cartuja, Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Sevilla y la ciudadanía en general, deberíamos formar un foro de debate en el que marcar una hoja de ruta sobre el edificio, un camino a seguir en los próximos años en el que se fijara el uso futuro del mismo, la financiación y las fases necesarias para llevar a cabo el objetivo final. Las luchas y peleas absurdas entre Consejería de Cultura y nuestro Ayuntamiento en nada benefician a las Atarazanas. Es hora de sumar y buscar una solución entre todos, lo demás no hace más que retrasar el disfrute de un edificio que es, y debe ser, de todos.
Fuente: El Periódico
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