Anoche fue una de esas noches especiales que tanto me gustan y que me animan a seguir creyendo en que la Cultura sería capaz de cambiar el mundo. Tuve el privilegio (y digo privilegio porque las entradas se agotan en un abrir y cerrar de ojos) de acudir a la representación del Capítulo 2 de Teatro a Pelo, una obra escrita por Julio León Rocha y dirigida al alimón con Fran Pérez Román.
La obra se divide en tres actos que transcurren en las habitaciones y espacios comunes del hotel 'La Caja Habitada', en la Alameda de Hércules. Tres historias y siete personajes cuyas vidas se entrelazan a través de las nuevas teconologías, ya sea por una llamada de móvil, a través de un chat de internet... De fondo, tres historias de amor. El amor ideal al que nos cuesta enfrentarnos por miedo a que no sea tan hermoso como creemos, la desesperación por un amor que parece que nunca va a llegar y que nos impulsa a actuar de formas que luego nos hacen sentirnos mal con nosotros mismos o la evidencia de estar inmersos en una relación que hace aguas, donde el amor quizás nunca estuvo presente pero a la que nos seguimos aferrando por miedo a la soledad, a no encontrar algo mejor, a ser lo más cercano que creemos poder estar de la felicidad.
El público se va moviendo por el hotel con una sincronización espectacular (entre los dos pases estábamos por allí pululando seis grupos diferentes) que nada tiene que envidiar a los relojes suizos. De la cafetería a la azotea para terminar en otra sala de la planta inferior; o al revés, lo mismo da, porque la obra puede verse por el principio, por el final, por el medio o como quieras, tan sólo tienes que dejarte llevar por los personajes, por las situaciones, por sus sentimientos. Una magnífica apuesta que sin dudo recomiendo a todo aquél que quiera disfrutar de un proyecto sumamente interesante.
Más información y reservas en facebook: facebook.com/teatro.apelo y twitter: @teatroapelo
1 comentario:
No conocía la obra, ¡me lo apunto! :D
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