lunes, 19 de marzo de 2012

Un patrimonio por descubrir


El reciente reportaje de la web Plataforma Arquitectura sobre las obras de recuperación de la Plaza de la Pescadería, pone en evidencia el despilfarro de dinero y el nulo interés de políticos y ciudadanos por su Patrimonio.

Cuando hace unos años se iniciaron las obras de reurbanización de todo el sector comprendido entre la Plaza del Salvador y la de la Alfalfa, aparecieron los restos de un antiguo aljibe romano en lo que hoy es la Plaza de la Pescadería. Dada la importancia del hallazgo, se modificó el proyecto para incluir este espacio en el itinerario peatonal de la plaza, con un acceso lo suficientemente llamativo como para invitar al ciudadano a conocerlo. La intervención conllevó, evidentemente, un aumento del presupuesto para musealizar el castellum aquae romano.

El hallazgo no se llegó ni a inaugurar. A día de hoy se encuentra completamente cerrado, sin posibilidad alguna de visitarlo y con su acceso lleno de pintadas y papeles pegados. ¿Para qué se musealizó? Se podría haber vuelto a enterrar sin mayores problemas con lo que nos hubiéramos ahorrado el desvío presupuestario y el posible deterioro de este elemento arqueológico.

Algunos dirán que no merece la pena tener abierto este espacio o que no muestra nada espectacular, pero ahí está, es un elemento patrimonial y lo tenemos abandonado, como tantos otros en esta ciudad que alardea de un Patrimonio al que luego desprecia.

Imagen superior de Fernando Alda. Más imágenes de este proyecto aquí

1 comentario:

Alverspin dijo...

Yo entraría en otro debate, además de éste y es que tendemos a dejar los restos arqueológicos como meros objetos de exposición, hay un miedo terrible a darle un uso práctico a lo que encontramos, ¿por qué una fuente bellísima que encontremos enterrada bajo una plaza sevillana no puede volver a ser eso, una fuente? sino que se convierte en un objeto de exposición en un museo, hay cosas que merecen ser expuestas y otras que merecen tener un uso, no creo que sea bueno musealizarlo todo, no debemos, creo en mi opinión, ni enterrar nuestro pasado ni meterlo tras una urna de cristal para que nadie lo toque, salvo objetos que así lo necesiten. Creo que darle un uso práctico al aljibe habría sido algo bueno, hay que respetarlo todo, pero eso no necesariamente significa inutilizarlo todo.