sábado, 25 de febrero de 2012

La privatización de Artillería


El Ayuntamiento de Sevilla ha vuelto a dar un giro de 360 grados en sus intenciones, ha pasado de defender un proyecto cultural para la Fábrica de Artillería a plantearse convertirla en sede administrativa que aloje la Gerencia de Urbanismo. De sobras son conocidos los problemas estructurales de la actual sede de Urbanismo, en las caracolas de la Expo del 92, por ello han ido surgiendo diferentes proyectos para construir un nuevo edificio que alojara las dependencias administrativas. El más interesante se planteó hace unos años cuando el Estudio Carbajal resultaba ganador del concurso convocado para construir la nueva sede en el solar del Pabellón de los Descubrimientos, junto a la Torre Cajasol y frente al Pabellón de la Navegación. Para conseguir dinero con el que construir dicho edificio se planteó vender el solar actual de la Gerencia para oficinas. La crisis y la bajada del precio del suelo precipitó el abandono del proyecto optándose por ocupar parte de la Torre Cajasol una vez concluida.

Ahora el nuevo gobierno municipal, que ya aclaró que no se instalaría en la Torre, está estudiando convertir Artillería en sede administrativa abriendo la posibilidad de acoger iniciativas privadas, zonas comerciales o algún tipo de actividad cultural.

De llevarse a cabo esta idea estaríamos ante un nuevo revés para el Patrimonio sevillano que se cerraría a la visita pública y ciudadana para alojar oficinas y despachos, precisamente lo contrario de lo que se nos ha vendido hace unos días con el Palacio de los Marqueses de La Algaba. 

En cualquier caso, no pasa de ser una idea sin proyecto fijo, quizás nos sorprendan con algo similar a lo que se ha hecho con el nuevo ayuntamiento de Madrid en Cibeles, un edificio monumental que acoge en su interior un centro cultural, salas para la lectura y diferentes espacios públicos complementarios al administrativo como nos contaba Maese en su Blog. Éste sería un interesante camino a seguir, pero cerrar a cal y canto Artillería para convertirlo en oficinas es algo que la ciudad no debería consentir.


1 comentario:

DetectiveHallenbeck dijo...

Se que soy pesadete, pero ahora coger el edificio y compartimentarlo me parece una tontería. Es el sitio perfecto para un museo y, teniendo presente que Bellver nos quiere regalar sus cuadros, debería ser el espacio indicado. Existen precedentes de fábricas convertidas en museos